Matías Soulé, previa escala en Avellaneda para ver a su querido Independiente, se instaló en Mar del Plata en los últimos días para cumplir con un receso activo. Es que finalizó la temporada con la Roma, pero tras conseguir la clasificación a competiciones europeas sabe que se vienen grandes desafíos. Por eso descansa, conecta con la familia y también entrena en un predio del sur de la ciudad.
Su agradecimiento y la generosidad con los suyos lo llevó a tomar una decisión: le compró una casa a sus padres, el sueño de toda su vida. «Estás loco, Matías», se le escucha decir a su mamá. Ella no lo podía creer. Es que la humildad de la familia Soulé educó al delantero. Y quiso retribuirles con una oportunidad única.
Néstor, el padre, publicó en su Instagram: «No era necesario. Nosotros ya éramos felices viéndote disfrutar de lo que amás de chiquito». Eso subió en historias cuando cayó. En el video está inmóvil, no sale de su asombro, sin creer lo que estaba haciendo su hijo.
Soulé terminó de la mejor manera una temporada que no había comenzado con tanta participación en la Roma. Le hizo golazos al clásico Lazio y al Inter, subcampeón de la Champions League, totalizando cinco goles y cinco asistencias en 39 partidos jugados entre Serie A, Europa League y Copa Italia. Justamente a ese torneo continental se clasificó con lo justo su equipo y, con mayor rodaje y consideración del experimentado entrenador Claudio Ranieri, sabe que se le viene una sesión 2025/2026 que puede marcar su carrera con 22 años de edad.
