Entró, aguantó y festejó. Emanuel Mammana no arrancó como titular en Vélez esta tarde en San Nicolás, pero saltó a la cancha cuando las papas quemaban contra Argentinos Juniors y terminó celebrando en los penales gracias a la atajada clave de Tomás Marchiori. El Fortín es finalista de la Copa de la Liga Profesional y el defensor tiene la inmejorable oportunidad de ganar un título después de un último año repleto de complicaciones.
Luego del empate 0-0 y el triunfo desde los doce pasos, al zaguero le preguntaron si le gustaría disputar el título con Boca (aún debe jugar el martes con Estudiantes) y respondió sin titubear: “Siempre es lindo una final con Boca, pero el que toque va a ser difícil. Lo importante es ganar y un título en este club, eso es lo más importante”.
Enfrentarse al Xeneize para Mammana tiene un sabor especial porque fue formado en River. Y justamente de ese club se acordó en medio de los festejos velezanos: «Venía de un tiempo sin jugar, uno lo disfruta mucho. Fue un año difícil el año pasado, se decían muchas cosas que no eran verdad sobre las lesiones. Yo me entrenaba y no era así, pero me toca demostrar adentro de la cancha que estoy bien».
Sus declaraciones no tardaron en caer como bombas sobre Núñez y alrededores, aunque no fueron caliente ni con las pulsaciones a mil. Fueron a corazón abierto, como las que expresó después sobre Vélez, institución que le abrió las puertas tras haber quedado libre del Millonario y con el que sumó 12 partidos en la fase inicial.
“Quiero demostrarle al club por qué vine y devolverle la confianza que depositaron en mí. Las cosas se están dando. Este grupo se lo merece, tocó un semestre muy difícil y están demostrando el amor que sienten por el club y las ganas de ganar”, cerró el ex-Lyon, Sochi y Zenit en ESPN.