Tras la muerte de Pelé (Edson Arantes do Nascimento, su nombre real) el 29 de diciembre del 2022, se inició, por parte de sus hijos, la sucesión por la herencia de quien fue, en su época, el mejor futbolista del mundo. No obstante, en su testamento, el cual se conoció en Brasil por estas horas, el astro dio lugar a la posibilidad de tener otra hija.
Esta situación no tomó por sorpresa a la familia de Pelé, dado que ya sabían que O’ Rei había aceptado hacerse un ADN para comprobar fehacientemente si sus herederos son siete (la cantidad de hijos reconocidos, aunque una de ellas es una hijastra de uno de sus tres matrimonios) u ocho.
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Sin embargo, las complicaciones por el tumor en el colon no le dieron tiempo a realizarse dicho análisis. De igual modo, la presunta hija (que exige el reconocimiento de su supuesto padre ya fallecido), cuyo nombre trascendió como Maria do Socorro Azevedo, de 60 años, insiste en la exhumación de Pelé para un nuevo chequeo.
Como alternativa, Edinho Nascimento y Flavia Christina (hijos reconocidos) aceptaron someterse a las pruebas de ADN para ver si existían coincidencias. De hecho, se lo hicieron y dichos resultados son los que desataron el escándalo que provocó que el asunto se hiciera mediático. Es que la familia sostiene que no hay vínculo sanguíneo, mientras que del lado de Maria do Socorro Azevedo afirman que hay ”altas posibilidades”.
Ante este conflicto, el abogado de Socorro Azevedo, Marcos Fernando dos Santos Sousa, elevó el pedido para que se desentierre a Pelé. Mientras que el letrado de la familia, Dr. Augusto Miglioli, aseguró que impugnaría cualquier demanda de exhumación alegando que las pruebas de ADN ya fueron realizadas y que demostraron que María no es su hija.