Entre los episodios de desprolijidad que ya no sorprenden tanto en base a la historia del fútbol argentino de los últimos años, aparecen los cambios de reglas en plena competencia. Así, lo que en otro momento hubiera resultado inaceptable, no suena tan descabellado y hasta podrá resultar un alivio para algunos: este jueves es el Día D de los descensos, la jornada de la Asamblea Extraordinaria en AFA convocada para tratar, entre otros temas, la anulación de una de las pérdidas de categoría previstas para fin de año. Así es que, si la propuesta consigue el apoyo mayoritario, podrá quedar sin efecto o bien el descenso del peor equipo de la tabla general del año 2023, o el del anteúltimo equipo con peor promedio contando las últimas tres temporadas.
En los últimos días, la información viene resonando con versiones diferentes en torno a lo que podría suceder en la reunión. Primero, trascendió que el descenso eliminado sería el de los promedios, pero también circuló del lado de la dirigencia de River que también podría quedar todo como está. Esta semana, el presidente de Racing Víctor Blanco adelantó que el apuntado en realidad es el de la tabla anual, el que mantiene más en vilo a los equipos más renombrados de magro presente como Vélez, Independiente o Huracán. Pero también abrió el paraguas diciendo que no está de acuerdo en el cambio reglamentario a mitad de camino aunque apoyará la decisión de la mayoría. Así, pareciera que la decisión está al caer, pero más de uno vería con buenos ojos evitarse su costo político.
Los motivos que avalan a la Liga Profesional para eliminar un descenso
Las razones por las que la cúpula de AFA y el certamen de Primera División cambiaron de opinión sobre su rumbo respecto al inicio de la temporada responden a varios factores. Por empezar, muchos dirigentes ya no ven con malos ojos continuar con un certamen de 28 equipos y dejaron de lado la idea de ir reduciéndolo con más descensos que ascensos hasta llegar a 22 participantes. Sobre todo, consideran que una buena cantidad de equipos hace muy atractivo el formato de Copa de la Liga Profesional, sobre todo con sus fases de playoffs, y que se desinflaría con un número menor que integren los grupos que arrancan la competencia.
Otro punto es que la inyección de interés que ganó la liga local post consagración en el Mundial Qatar 2022 se tradujo en tintes económicos, con más dinero para repartir para todos, y en una excelente relación de la AFA y el Chiqui Tapia tanto con FIFA (Gianni Infantino) como con Conmebol (Alejandro Domínguez), por lo que los reparos a un número inusual de competidores comparado con otros países quedaron en el pasado. Además, en contraste con la experiencia de la Superliga, los directivos de AFA y Liga Profesional sí se llevan bien y se vive un momento de hermandad dirigencial que les permite acordar decisiones conjuntas sin conflictos y en armonía.