En la mañana de este miércoles, Darío Pignata informó en ADN Gol dos cuestiones importantes respecto del armado del plantel tatengue que afrontará la temporada 2023. A menos de una semana del incio de los trabajos de preparación, y a la espera de que Gustavo Munúa llegue a Santa Fe para firmar su nuevo contrato y terminar de definir los detalles de la extensa pretemporada que tendrá por delante, la dirigencia rojiblanca trabaja en la continuidad de aquellos futbolistas cuyos vínculos expiran el 31 diciembre del corriente año.

En este marco, las buenas noticias llegan de la mano de dos de los referentes que tiene el actual plantel de Unión: Claudio Corvalán y Sebastián Moyano. Al respecto, la información da cuenta de que luego de un par de semanas de intensas gestiones se llegó a un acuerdo para la extensión de los vínculos del capitán y del arquero mendocino, dos prioridades que habría establecido el propio Munúa a la hora de confirmar su permanencia en la ciudad. De este modo, tanto el Mugre como el 25 continuarán vistiendo la camiseta rojiblanca para lo que viene, sumando ya varias temporadas en la entidad de la Avenida.

La mala noticia llega de la mano de Santiago Mele. En este sentido, lo que llega desde Uruguay es que el propio entorno del golero le habría sugerido no presentarse el próximo lunes para iniciar la pretemporada, aún cuando el contrato original del ex Plaza Colonia se extiende hasta fin de año. De acuerdo a las primeras versiones, esta decisión estaría relacionada no solo a la deuda que Unión mantiene con la institución uruguaya que es dueña de la ficha de Mele, sino además al atraso que el club tendría con el futbolista en concepto de salarios. Con equipos grandes de la Argentina y de Sudamérica tras sus pasos, la ausencia de Mele el lunes en Casasol podría marcar un desenlace negativo para los intereses de Unión de cara a lo que se viene.