
Si fuera posible detectar en lo plantado las huellas de las generaciones de dirigentes, asociados y simpatizantes sobre esa entidad múltiple que se llama Club Atlético Patronato, sería más sencillo escribir la historia de sacrificios, pequeños logros y esfuerzos por mantener lo alcanzado que respiran en esas viejas plateas, en aquel contrapiso o debajo mismo del césped.
Mientras las obras para poder participar de la Copa Libertadores continúan, los nostálgicos se arriman al estadio y establecen conexiones emocionales que sólo para ellos tiene un valor conmovedor.
Fotos: Melina Londero.
Con info de El Diario de Paraná