Fernando Brandán, jugador de Chacarita y víctima del botellazo que ayer desató el escándalo en el partido de Copa Argentina ante Tigre, rompió el silencio este mediodía en TyC Sports, donde narró cómo fue la secuencia que terminó con el impacto en su ojo y respondió a los dichos de Néstor Gorosito, quien manifestó que fue él quien buscó que la botella arrojada desde la platea lo golpeara.
«Tengo una inflamación dentro del ojo, producto del golpe. Tengo para tres o cuatro días de reposo, con tratamiento y una nueva consulta el lunes a ver si evoluciona. Estoy bastante molesto por el ojo, cuando miro para un costado siento una basurita constante, así que esperando que mejore», contó Brandán sobre su estado actual, a menos de 24 horas del golpe.
Además, el mediocampista explicó cómo fue la situación: «Yo cuando me pega la primera botella (en la espalda) miro para la tribuna y veo cinco o seis personas que empiezan a tirar cosas, y yo ahí quise ir a protestarle al árbitro y decirle que nos estaban tirando, y ese fue mi error. Cuando miro para arriba, ya tenía la botella en la cara. Quizás no tuve reacción», narró.
Y agregó: «Intento agachar la cabeza y me da en el frente, pero la parte de abajo de la botella me da en la pelotita del ojo. En el pómulo no tengo hinchado, yo sentí el impacto en el ojo. En el momento me costaba abrir el ojo, es como si te metieran un dedo muy fuerte en el ojo».
La respuesta de Brandán a Gorosito después de sus declaraciones
Consultado por los dichos del entrenador de Tigre, que en TyC Sports dijo que fue el jugador quien quiso cabecear la botella, el futbolista de Chacarita replicó: «Es tristísimo, me duele en el alma que digan esas cosas. Antes que nada yo hubiera ido a ver cómo está, y lo primero que dijo fue esa barbaridad. Soy un amante y un apasionado del fútbol, y lo que menos voy a querer hacer es ir a poner mi integridad física por nada, porque no me da ventaja ni me suma para nada, al contrario. Que se diga esa barbaridad, me duele mucho en el alma porque en ningún momento fue así. Poner en tela de juicio y que eso se replique, es un dolor inmenso para todo lo que yo haga en el día a día en el fútbol».
Pero eso no fue todo: «No quiero enfocarme en Gorosito, si él se maneja de esa manera por algo es. Yo camino por el lado correcto y con la cabeza levantada, jamás voy a hablar de un colega, y si tengo que hablar algo, es cara a cara. Si Gorosito viene a mi casa a pedirle disculpas a mi familia, lo puedo perdonar. Yo estoy acostumbrado a que me insulten 15mil personas, pero mi familia no está acostumbrada a que yo llegue a mi casa y me pregunten, ‘papi, ¿por qué cabeceaste una botella?’. No sé qué estaba buscando Gorosito diciendo eso», cerró.