En la previa del 1-0 ante Laferrere, que se jugó sin público, la interna de la barra estalló y la Policía se vio obligada a intervenir. Antes, habían dejado una caja en la puerta de las oficinas del club que generó que la brigada anti-explosivos tuviera que vallar los alrededores.

El fin de semana no tuvo paz para Los Andes. Se había anunciado la posibilidad que la interna en la barra brava del Milrrayitas podía estallar. Ahora, a un par de horas de que el conjunto de Lomas reciba a Deportivo Laferrere en el cierre de la Primera B, partido que terminó con triunfo local por 1-0, el conflicto entre las facciones estalló en las afueras del estadio Eduardo Gallardón, luego de una amenaza de bomba que había obligado a la brigada antiexplosivos a vallar los alrededores.

La Policía y la Aprevide estaban alerta ante un posible conflicto tras una invitación al estadio por medio de Instagram de la Descontrolada banda de José, la cual intenta tomar el poder de las tribunas del equipo rojiblanco después de una larga ausencia. Afuera, después de conocerse que el partido se jugaría sin público por la amenaza antes mencionada, un enfrentamiento con la Policía dejó como saldo 26 detenidos en Lomas de Zamora, incluyendo a José Anacleto Paz, líder de la facción disidente mencionada, y uno de sus hijos.

El desastre tuvo su inicio cuando alguien en bicicleta -captado por las cámaras de seguridad- pasó cerca de la institución y dejó una bolsa. Al instante, en una de las oficinas del club se alertó que había aparecido una caja con un artefacto de estruendo dentro, que según se pudo averiguar, se trataba de una granada. Ante esto, y con el encuentro cercano a iniciarse, la seguridad bonaerense solicitó que hubiera más seguridad o que -en su defecto- se disputara a puertas cerradas.

Sin embargo, la situación se pudo controlar y nuevamente por medio de las redes sociales, hinchas del Milrayitas avisaron que los bonos y las entradas para el cotejo contra Laferrere se retiraban en la sede de la institución debido a la situación alrededor del estadio: «Ya que la dirigencia no es capaz de avisar, para que la gente no haga gasto innecesario y sabiendo cómo está la situación económica, aviso que hoy los bonos y las entradas se sacan en la sede. Las oficinas de la cancha se encuentran cerradas y valladas. Últimamente, cero empatía con los socios e hinchas».

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