La noticia enluta el básquetbol de Santa Fe en general y el de Colón en particular. Con el fallecimiento de Carmelo Mendoza, se fue uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte en la ciudad. Un ícono que, además, le dio brillo al básquetbol argentino formando parte del equipo que fue campeón sudamericano en 1976 junto a enormes jugadores de aquélla época y en compañía de su gran amigo, Carlucho Verga.
En 1974, Colón produjo una revolución en el básquetbol de Santa Fe. Se hizo realidad el sueño de los directivos sabaleros al obtener el consentimiento y la incorporación de Felipe Fernández, Ricardo Giunta, Roberto Carlos Monti y Carlucho Verga (todos de Unión) y Mártire Carmelo Mendoza (Rivadavia Juniors), además como director técnico se obtuvo el consentimiento del inolvidable Orlando Amadeo “Pocho” Peralta”, quien al poco tiempo de haber asumido en esa condición debió renunciar por fuertes presiones y siendo expulsado como vicepresidente y asociado rojiblanco.
Ante esa situación originada, ese lugar en el banco, fue ocupado por Alberto “Beto” Cerati (Rivadavia Jrs.), más tarde la conducción también estuvo a cargo de Juan Alberto “Parco” Barea y el “Mudo” Robledo, entre otros.
A pesar de la notable convocatoria y popularidad, Colón carecía de la infraestructura deportiva necesaria para disputar los partidos locales y ante las consagradas formaciones nacionales e internacionales, debía disputar los encuentros en los estadios “Tribu Mocoretá” del Club Regatas Santa Fe y “Juan de Garay” de Gimnasia y Esgrima, albergando a multitudes ávidas de espectáculos de básquetbol del más alto nivel.
Cabe destacar que el vicepresidente de Colón y titular de la subcomisión de básquetbol, Rubén Speratti, sumados a los activos dirigentes Francisco Costanzo y Osvaldo Carrasco, entre otros, también lograron el concurso de Roberto Van Lacke, Eduardo “Toti” Baratti y Carlos “Gato” Bianchi, de Regatas Santa Fe; Carlos Delfino de Racing de Gualeguaychú (padre del campeón olímpico del mismo nombre y apellido), Ricardo de Cecco de Obras Sanitarias de Buenos Aires; Héctor De Grave (Atl. Gimnasia y Esgrima) y Wenceslao Strnad (Unión, Progreso y Libertad de Barranquitas y Rivadavia Juniors).
El Cholo formó parte del equipo argentino campeón sudamericano en Colombia, en 1976, cuando le ganó la final a Brasil por 82 a 80. En ese plantel, estaban Carlos Pellandini, Carlos Raffaelli, Jorge Martín, Fernando Prato, Adolfo Perazzo, Raúl Guitart, Gustavo Aguirre, Eduardo Benítez, Eduardo Cadillac, Carmelo Mendoza , Carlos Verga y Ernesto Gehrmann. Un “equipazo”.
En 1977, Santa Fe consiguió el décimo campeonato argentino, en Córdoba, al vencer en dos ocasiones a la poderosa alineación de la provincia de Buenos Aires. El décimo título en el “Más argentino de los campeonatos”, lo alcanzó Santa Fe después de 17 años frente a Provincia de Buenos Aires, ganador de ocho de los últimos 10 diputados, donde actuaban el “Mago” Albero Pedro Cabrera, Jorge Cortondo, Tato te Pagella, Atilio “Lito” Fruet, José Ignacio De Lizazo para nombrar a lo más significativo del subcampeón.
En el quinteto conducido por José “Pepote Spies” jugaban Verga, Mendoza y Monti de Colón, el resto de Almagro de Esperanza, entre ellos, Horacio Desábado, Hugo Cignetti, Héctor “Pato” Roldán, José Gaido y Alberto “Patito” Paoli.
En la final de la zona clasificatoria Santa Fe se impuso a Provincia 68 a 66, con 30 puntos de Carlucho. En las semifinales, en el partido más dramático del certamen venció a Mendoza 66 a 65 y la formación bonaerense a Córdoba 65 a 58.
Carlucho fue nominado el jugador más valioso del certamen y goleador con 152 conversiones; el “Cholo” Mendoza el más destacado del encuentro decisivo y Paoli “la revelación del torneo”.
En la década del 70’ del siglo pasado, el Club Deportivo Libertad de Sunchales, organizaba el certamen más importante en el concierto de entidades deportivas del país, el “Amistad Deportiva”, porque estaban representados los campeones de las principales ciudades de la Argentina y de los clubes de mayor prestigio del interior de nuestro país, se realizaba durante tres días en la segunda ciudad más importante del departamento Castellanos.
Se trataba de un suceso inédito porque los equipos jugaban hasta tres o cuatro partidos por jornada y se alojaban en casas de familia, en una muestra más de espíritu solidario de la comunidad sunchalense, donde además se reunía lo más granado de la prensa especializada de la Capital Federal y del interior (Bahía Blanca, Córdoba, Entre Ríos, La Plata, Mendoza, Misiones, Santiago del Estero, Tucumán, etc.).
Los encuentros eran de elevado nivel técnico y los integrantes de los respectivos conjuntos confraternizaban, sellándose una relación como lo señalaba su nombre para toda la vida.
Al poco tiempo de formarse, en 1974 llegaron a la final, el “Nuevo” Colón de Santa Fe y Lanús, campeón del torneo oficial de la Asociación de Buenos Aires, una poderosa formación donde jugaban Carlos Pellandini, Víctor Hernández, Fernando Pratto, Alfredo Roberto Murillas (formado en Gimnasia y Esgrima junto al Húngaro Ricardo Crespi y Julio Ponce Aragón, campeones panamericanos juvenil en 1955 en Cali, Colombia), Jorge “Loco” Ucha, Eugenio “Pichi” Messina. Raúl “Lepe” Guitart, Horacio “Cuqui” Guglielmino y Norberto Meire.
En la final, Colón en una actuación espectacular con Ricardo Giunta defendiendo su aro con la fuerza que lo caracterizaba, el “Cholo” Mendoza peleando en el tablero rival y “Carlucho” Verga imparable con sus envíos y jump-shot de toda distancia, le dieron una victoria inolvidable.
Fueron tiempos en los que Colón se debatió en partidos amistosos ante potencias, como la selección de China o el Franca Emanuele de Brasil, tricampeón sudamericano (1974, 1975 y 1977) con Anderson Varajao, Guerrinhia, Helio Rubens, Tato López y Maurice Spillers con el técnico Pedroca (Pedro Morillas Fuentes).
Se fue Carmelo Mendoza, se fue una verdadera leyenda no sólo del básquet en particular, sino del deporte santafesino en general.