Francisco Cerúndolo (33°) necesitaba un comienzo convincente en un torneo. Después de algunos resultados negativos post Roland Garros (tres debuts y despedidas en césped), el argentino volvió al polvo de ladrillo con el objetivo de recuperar la confianza antes del gran objetivo del año: los Juegos Olímpicos de París 2024. Y, en ese sentido, su nivel regresó a lo más alto en el ATP 500 de Hamburgo, donde sumó su segundo triunfo al hilo: esta vez fue ante el alemán Maximilian Marterer (108°) por 6-0 y 6-2 en apenas 68 minutos de juego.

Firme y sereno desde el fondo de la cancha, tomó la iniciativa en cada uno de los puntos. Con su instinto agresivo, tiró y forzó con su derecha. La soltó y buscó los winners a los flejes. Y (casi) todo entró. Además, conectó un 62% de primeros saques (ganando el 72%) y sumó tres aces. A partir de una mayor precisión al servicio, logró dominar en su segundo impacto. Luego, se destacó con la devolución: cosechó un 50%, 5 de 10, de las chances de quiebre que se le presentaron. Y si no terminó 6-0 y 6-1 fue porque el local logró salvar un 15/40 en el tercer game del segundo parcial.

Tras el triunfo ante Francisco Comesaña y esta victoria vs. Marterer, el porteño se metió en cuartos de final, instancia en la que se medirá este viernes con el español Pedro Martínez (49°), que sacó al francés Ugo Blanchet (161°) por 6-4, 0-6 y 7-5.

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