Mucho más activo que en el duelo por los cuartos de final ante Ecuador, el capitán de la Albiceleste se sumó al marcador ante Canadá y sueña con otra final de Copa América.

La victoria de la Selección Argentina ante Canadá, por las semifinales de la Copa América, tuvo a a un Lionel Messi visiblemente más activo que ante Ecuador, al punto tal que la Pulga logró marcar su primer gol en la actual edición del torneo para dejar a la Albiceleste con un pie dentro de la final.

La molestia muscular que sufrió ante Chile, lo marginó ante Perú y lo tuvo «apagado» ante Ecuador parece haber quedado atrás, sobre todo después de lo que fue el gol -con un poco de fortuna- que marcó para ampliar la diferencia ante los canadienses. Fue a los 6′ del ST, después de desviar un remate de Enzo Fernández para confundir a Maxime Crépeau y poner el resultado 2-0.

Si bien los jugadores de Argentina corrieron a celebrar el tanto rápidamente, el árbitro chileno Piero Maza, le puso suspenso al esperar una revisión del VAR. Es que, cuando partió el remate de Enzo Fernández, se decidió revisar la posición de Messi, que estaba habilitado por una salida tardía de Derek Cornelius. Las dudas se hicieron presentes hasta en el banco de suplentes argentino, con los jugadores agolpados, viendo en la pantalla la jugada y preguntando si había sido offside.

El gol sirvió para que la Pulga redondee un partido claramente superior al que tuvo ante Ecuador, encuentro en el que pareció arrastrar todavía la molestia muscular sufrida en la fase de grupos y que encima cerró fallando el primer penal de la tanda de definición. Esta vez, el capitán se mostró enchufado desde el comienzo del partido, incluso con un remate a los 11′ que se fue apenas lejos del palo derecho de Crépeau. Y otro similar en el final del PT pero ancho al otro palo.

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