Tanto Juan Román Riquelme como Mauricio Macri tuvieron sus diferencias con Diego Armando Maradona y ante la pregunta sobre, ¿a quién hubiese votado en las elecciones pasadas de Boca? La hija mayor Dalma deslizó que su padre se hubiese inclinado por quien fue como candidato a presidente por sobre al que fue como vice de Andrés Ibarra.
En un diálogo con el canal de stream Gelatina, Dalma aseguró que «lejos, ser de Boca es lo mejor» que el Pelusa le dejó y se refirió a su vínculo con Riquelme: «Yo la verdad es que no tengo mucha relación porque la verdad que con todo lo que pasó con mi papá fue medio raro, pero también ellos se portaron muy bien con nosotras cuando pasó lo de mi papá y le hicieron ese homenaje».
Y agregó: «Me había puesto una grada ahí arriba y vino el hermano de Román y me dijo: ‘qué grada, vamos al palco’. Como una cosa muy clara y para mí muy emocionante. Yo todavía estaba cayendo en una realidad que no quería caer«.
Por otro lado, Dalma Maradona fue clara con respecto a su mirada sobre a quién hubiese votado Diego en los comicios xeneizes: «Y después en las elecciones, también…¿a quién vas a votar? No, sabes que no sé a quién hubiese votado… Hay algo con Riquelme que es como de un jugador de fútbol a otro y hay un lenguaje que con la otra parte nunca se llegó».
Riquelme por Maradona: el cambio que marcó una bisagra en Boca
Cuando Román debutó en La Bombonera el 10 de noviembre de 1996, Maradona -que había regresado a Brandsen 805 en 1995 para retirarse con la camiseta del cuadro de sus amores- ya era un prócer para la historia xeneize. Lamentablemente para el fútbol, solo pudieron compartir cancha en un solo partido. Sucedió el 24 de agosto de 1997, cuando el equipo del Bambino Veira venció a Argentinos Juniors por 4-2.
Aunque el momento cúlmine de esa etapa fue el ingreso de Riquelme por el Pibe de Oro en el Superclásico contra River del Apertura ´97. Según relató Jorge Bermúdez -en diálogo con TNT Sports– un Maradona entre lágrimas miró a Román en el entretiempo de ese encuentro y le dijo: «No puedo jugar más. No me responden las piernas. Guacho, ahora es tu momento, tu vida y tu fútbol». Ese cambio marcó el fin de una «era» y el inicio de otra para los libros del club de La Ribera.