En Junín, precisamente en el estadio Eva Perón, Sarmiento y Barracas Central empataron 0 a 0, por la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional. Si bien hubo tres goles -bien- anulados, fue un partido pobre, carente de emociones. El empate no le sirve ni al Verde ni al Guapo, sobre todo al primero, que todavía no ganó en el campeonato (por algo se fue Sergio Rondina…) y está muy complicado tanto en la tabla anual como en la de promedios.
En el primer tiempo, el local fue más ofensivo y tuvo las más claras. Pero le faltó claridad y efectividad a la hora de definir. Por su parte, el visitante se conformó con tener más la pelota y no pudo generarle peligro al arquero Fernando Monetti. Lo más destacado de esta parte fue algo que pasó al principio de la misma, una curiosa secuencia: a los 8′ le anularon un gol a Barracas y a los 9′ a Sarmiento. Lo cierto es que tanto Alexis Domínguez como Facundo Ferreyra estaban claramente adelantados. No existió polémica alguna.
En el complemento, al principio hubo algunas secuencias de ida y vuelta, con interesantes llegadas por parte de ambos elencos, que ilusionaron. Pero con el correr de los minutos, a medida que el Verde se iba quedando y el Guapo pasaba a controlar el juego, el encuentro se fue planchando. Por momentos hubo más infracciones que tiros al arco, aunque cabe destacar que el árbitro Pablo Echavarría solo tuvo que sacar dos amarillas.
Ya sobre el final, llegó una acción que pudo haber significado triunfo para la visita. En tiempo de descuento, Wanchope Ábila definió muy bien y la mandó a guardar. Lamentablemente para él y para sus compañeros, estaba adelantado. Entonces, fue 0-0 en Junín. Dato no menor: los dirigidos por Alejandro Orfila dejaron pasar la chance de convertirse en los punteros de su zona, la A (tenían que ganar).
En contraste con el resto del encuentro, el comienzo fue entretenido, y regaló una curiosa secuencia: a los 8′ le anularon un gol a Barracas y a los 9′ a Sarmiento. Lo cierto es que tanto Alexis Domínguez como Facundo Ferreyra estaban claramente adelantados. No existió polémica alguna. Pero con el correr de los minutos, el duelo perdió emoción.
En el complemento, siguió pasando poco. Hubo más infracciones que tiros al arco. De todas formas, cabe destacar que el árbitro Pablo Echavarría solo tuvo que sacar dos amarillas. De esa manera, se fue acercando el final, en el que llegó una acción que pudo haber significado triunfo para la visita. Ya en tiempo de descuento, Wanchope Ábila definió muy bien y la mandó a guardar. Lamentablemente para él y sus compañeros, estaba adelantado.