Racing le ganó 1 a 0 el clásico de Avellaneda a Independiente con un gol de Adrián Maravilla Martínez, a los 17 minutos de la segunda etapa. Tras el partido, Gustavo Costas, entrenador de la Academia, se mostró muy emocionado en la conferencia de prensa debido a su amor por la institución. Además, analizó el partido, la historia de ambos clubes y le puso paños fríos a una posible pelea por el campeonato.
En primer lugar destacó la importancia que tiene ganar este partido por la historia de ambos clubes. Cuando era jugador, y en sus primeros dos ciclos como DT, vivió tiempos muy malos de Racing y a su máximo rival ganar clásicos y campeonatos. Sin embargo, como él comentó cuando arribó nuevamente a la Academia a fines del 2023, las cosas hoy son distintas. «Lo dicen los números, la historia cambió mucho, como cambiaron los clubes. Independiente antes era un lujo y nosotros éramos los humildes. Nosotros no teníamos ni cancha para entrenar e Independiente era una institución ejemplar. A nosotros nos tocó caernos y ya nos levantamos«, sentenció. Y agregó: «Viví la peor época de Racing e Independiente ganaba todo. Es un clásico, esa rivalidad la tuvimos siempre. No somos enemigo, somos rivales. Cuando yo iba al colegio la mayoría de la gente era de Independiente en Avellaneda, era difícil ser hincha de Racing en ese momento».
Más allá de que dijo que no tenía ganas de analizar el encuentro, sino de festejar, Costas realizó un pequeño balance sobre lo que dejó el clásico y destacó la actitud de sus futbolistas. En primer lugar, expresó que «los clásicos son campeonatos aparte, podés jugar bien, mal o regular, pero hay que ganarlos». Y luego, evaluó el partido: «Ellos entraron mejor en los primeros 5 minutos de cada tiempo, pero después Racing manejó la pelota y los tiempos. Yo pienso que podríamos haber hecho un gol más, tuvimos chances claras en el primer tiempo y en el segundo tiempo. Los chicos tienen una personalidad enorme. Tuvimos muchísimo la pelota, la movimos de un lado al otro y cuando tuvimos que atacar, atacamos».
También comentó cómo vivió los días previos al clásico: «La semana previa fue terrible. El martes estuve vomitando toda la madrugada. Estuve muy ansioso pero tenía mucha fe. Tengo una fe enorme en este grupo». Luego, entre lágrimas, expresó que está en un estado de felicidad plena: «No pensaba vivirlo esto, porque no pensaba que iba a ser técnico de Racing. Ahora lograr todo esto y el cariño que me da la gente es hermoso. Estoy feliz porque mi gente está feliz». Cabe aclarar que como entrenador nunca le había podido ganar a Independiente en tres partidos oficiales.
Por último, le puso paños fríos a la ilusión de algunos hinchas de pelear esta Copa de la Liga: «Para el campeonato todavía falta mucho, yo vine para eso, lo dije cuándo llegué. El hincha de Racing se siente representado por el jugador. Podemos jugar bien o mal pero dejan todo adentro de la cancha. Los clásicos te dan envión, pero no podemos relajarnos. Ahora tenemos que pensar el Platense el viernes. Estos partidos te ayudan, pero hay que tener los pies sobre la tierra y mantener la humildad de siempre«.