El 1-1 terminó siendo el resultado más justo. Y, la frase es la misma desde hace años: los goles que no se hacen en un arco… Tanto Chacarita como San Miguel tuvieron sus momentos en el partido. Los de San Martín fueron de mayor a menor y no estuvieron finos de cara al arco rival. El Trueno Verde, equipo complicado si lo hay, supo aprovechar la merma del rival y se terminó llevando un puntazo de visitante.
El Funebrero comenzó mejor y se puso en ventaja gracias a Rodrigo Salinas, quien cambió el penal (dudoso , eso sí), por gol. Pero los de Coleoni mostraron carácter, aprovecharon la expulsión de Tobías Fernández, e igualaron el encuentro. David Mulller, con una gran volea, puso en tablas el resultado.
Ojo. Chaca desnudo una de sus falencias. Con la pelota en los pies, es un equipo y sin la pelota es otro. San Miguel, principalmente en el segundo tiempo, fue pillo, le sacó la posesión y emparejó el partido.
El duelo fue de momentos y ambos aprovecharon el suyo. Al Funebrero le queda la espina de no haber podido estirar la ventaja inicial. Y al Verde, no haber podido pegar el gran golpe post expulsión. Por todo esto, el resultado está bien, el empate, está bien. En un estadio vacío, que recordaba a la pandemia, la igualdad en el resultado es lo más justo para Chaca y el Verde.
Quizá lo más positivo es que ambos siguen invictos. El Funebrero tuvo su partido más flojo en lo que va del torneo. San Miguel demostró que el Nacional no le queda grande y si sigue así, la pilcha de candidato no tardará en llegar. Por ahora, está en el laboratorio.
