Los Colchoneros se llevaron un punto de oro gracias a la heroica aparición de Marcos Llorente, ex-jugador merengue.
El Real Madrid decepcionó en el clásico madrileño frente al Atlético Madrid: tenía el triunfo en el bolsillo y, debido a una distracción, se quedó con un mísero punto en el último minuto…
La apertura del marcador por parte de Brahim Díaz se debió a una serie de malos rechazos por parte de los Colchoneros, que le permitieron al juvenil español encontrarse frente al esloveno Jan Oblak con la pelota colocada para el remate, como si fuera un penal en movimiento.
Ya con la ventaja a los Merengues no les preocupaba generar poco peligro. Se enfocaron en anestesiar al Atléti, anulando al francés Antoine Griezmann y evitar el juego de Rodrigo De Paul. Y les funcionó: el Aleti se limitó a lanzar centros para que remate Álvaro Morata o algún volante que se incruste en las cercanías del arquero Andriy Lunin.
Todo el Santiago Bernabéu pensaba que la victoria se consumaba. Desde Ancelotti, hasta los hinchas de la última bandeja. Sin embargo, a los 93′ con dos cabezazos en el área, primero Memphis Depay y después Marcos Llorente, ex-jugador merengue que clavó el balón en el ángulo derecho de Lunin.
Real Madrid y Atlético de Madrid firmaron tablas en el derbi. Fue 1-1 con goles de Brahim Díaz y este sobre el final de Llorente. El equipo de Ancelotti, líder de La Liga, ahora le saca solo 2 puntos a su escolta Girona. pic.twitter.com/7gxewpwvj4
— VarskySports (@VarskySports) February 4, 2024
Por desmesurada confianza o excesiva inocencia, al Madrid (58 pts) se le escapó una victoria que le hubiese permitido alejarse del Girona (56 pts), su actual escolta.