La novela entre River y Defensa y Justicia por el pase de Agustín Sant’Anna sigue sumando capítulos. Horas después de que el uruguayo se plantara y decidiera no jugar ante Godoy Cruz, lo que parecía allanar su camino rumbo a Núñez, Diego Lemme rompió el silencio en Tyc Sports y aclaró que la oferta del Millonario no es suficiente para que se desprendan del lateral derecho. El presidente del Halcón fue contundente y dejó sentado que si no se acercan a lo que pretenden, el jugador no será vendido.
«Siempre fuimos pro venta y en el caso de Agustín nunca fue determinante. Ante el pedido de River le pusimos un valor que pensábamos que era la única forma que podíamos darle la chance a River y al jugador de que se haga. River la consideró alta, hizo un ofrecimiento y yo les comunique que en esas condiciones el jugador no iba a salir», explicó el mandatario, que además confesó que el Millonario ofreció jugadores a préstamo pero Defensa no quería negociar en esos términos.
Según la información que trascendió, la propuesta de los dirigentes riverplatenses rondaba los de 2,5 millones de dólares por el 70 por ciento del pase y pretendía involucrar porcentajes de las fichas de dos juveniles, cuyos nombres no se conocieron públicamente.
Decidido a querer emigrar al equipo de Demichelis, el futbolista de 26 años le notificó a Julio Vaccari («después de que había dado la formación» según indicó Lemme) que no estaba para jugar ayer ante el Tomba y generó un revuelo importante puertas adentro en Defensa y Justicia.
¿Qué dijo Lemme de la postura de Sant’Anna? «Es la primera vez que se planta un jugador. Lo trato de comprender, porque cuando te llama un club grande te mueve el piso, pero tomó la peor decisión porque tampoco era un ´no´ a River, sino que les dimos un monto. Agustín tendrá que hacerse cargo de la decisión que tomó y pedir disculpas», sentenció el presidente.
Habrá que ver si en los próximos días desde la dirigencia riverplatense deciden extenderse un poco más en los montos para acercarse a las pretensiones de Defensa y así poder abrochar la tan ansiada llegada del lateral. Por ahora, está todo estancado.