El equipo árabe suspendió los amistosos ante Shanghai Shenhua y Zhejiang por los problemas físicos de Cristiano Ronaldo, que también lo ponen en duda para enfrentar al InterMiami de Messi, y los simpatizantes demostraron su enojo en la puerta de la concentración.

Este primero de febrero se espera un partido histórico que se vende marketineramente como The Last Dance, porque en Arabia Saudita aseguran que el duelo entre Al Nassr e Inter Miami sería el último enfrentamiento entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Pero en las últimas horas se conoció la decisión del Al Nassr de suspender la gira del equipo árabe en China que incluía dos amistosos en el gigante asiático y todo terminó en un escándalo inesperado.

El conjunto de Arabia Saudita donde milita el astro portugués había llegado al país este 21 y tenía planificado jugar dos encuentros este 24 y 28 de enero ante Shanghái Shenhua y Zhejiang en el Shenzhen City Stadium. Este martes y a menos de 24 horas del enfrentamiento ante el equipo donde jugó Carlos Tevez la organización informó que los partidos sería pospuestos y devolverían el dinero de las entradas, que se habían agotado en tan solo minutos.

Incluso ya estaba todo organizado para homenajear a CR7. Los simpatizantes que iban a estar en el estadio iban a encontrar en cada butaca una cartulina amarilla con el histórico «7» y su apellido en azul (los colores de su equipo actual) para lavantar y además estaba organizada una ovación en el minuto siete tanto de la primera mitad como de la segunda. El jugador luso tiene una gran cantidad de fanáticos en China que esperaban ansiosos por poder verlo.

CR7 China

Un gran grupo de fans se reunieron en las inmediaciones del hotel donde se hospedaba el plantel que integra el portugués a la espera de intentar conseguir una foto o un autógrafo de su gran ídolo. Los empleados del lugar intentaron controlar la situación y calmar a la masa, pero sin éxito al punto que la Policía tuvo que intervenir aunque no lograron contenerlos y todos terminaron ingresando al hall del lugar.

El grito de reclamo era clarísimo: «Ronaldo». El público esperaba algún gesto de Cristiano, pero no sucedio. El astro no se mostró más en público después de dar la conferencia de prensa donde confirmó la suspensión de los partidos. Las fuerzas de seguridad tuvieron un accionar clave para evitar inconvenientes mayores en el lugar.

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