Gimnasia y Colón jugarán un desempate para definir el segundo descenso a la Primera Nacional a través de la tabla anual de la Liga Profesional. El encuentro se disputará en el estadio de Newell’s el próximo viernes a las 17, tiene mucho morbo detrás: tanto Leonardo Madelón, DT del Lobo, como Israel Damonte, técnico del Sabalero, están muy identificados con Unión y Estudiantes -respectivamente-, los clásicos del rival de turno. Uno de los dos se salvará y lo hará con un gustito más que especial.
La derrota de Gimnasia ante Banfield y la caída de Colón contra Vélez, sumado al triunfo de Unión sobre Tigre, condenó al Lobo y al Sabalero a jugar un desempate para determinar al segundo descenso de la Liga Profesional. Este viernes a las 17, comenzará un encuentro que será vivido como una final y que tendrá una cuota grande de morbo.
Apenas se hubo definido que Gimnasia y Colón deberán enfrentarse para mantener la categoría, al fanático del fútbol le cayó la ficha de los entrenadores de ambos equipos jugarán un partido aparte. Madelón es ídolo de Unión, mientras que Damonte está muy identificado con Estudiantes. Además de querer darle una alegría a la gente del club que dirigen hoy en día, ellos disputarán su propio clásico.
Madelón, ídolo de Unión desde 1989 hasta la eternidad
Los hinchas del Tatengue aman a Madelón. Como futbolista, estuvo en dos períodos, convirtiendo 5 goles en 83 partidos. Pero uno fue más importante que el resto y ocurrió en 1989. Unión disputó una final por ascender a Primera justamente ante Colón y sucedió el «Madelonazo»: gol de tiro libre del hoy DT de Gimnasia en el partido de vuelta (salió 1-0) y, sumado al 2-0 a favor en la ida, consumaron el ascenso.
Ya como entrenador, sus procesos fueron tres: 2001, 2014-2016 y 2017-2020; conquistando el ascenso en 2014 y logrando dos veces seguidas el acceso a la Copa Sudamericana. Sin dudas, un ídolo que llena de aplausos el «15 de abril» cada vez que lo pisa, sea cual sea el motivo de su visita.
Damonte, reconocido hincha de Estudiantes
Israel Damonte nació en La Plata y debutó como jugador profesional en 2001 en Estudiantes, donde permaneció hasta 2004. Es reconocido hincha del Pincha, al que volvió en 2013 y permaneció hasta 2017. Incluso llegó a besarse el escudo. Además, sueña con ser DT del León: «Algún día me gustaría dirigir a Estudiantes», aseguró en más de una oportunidad.
