El zaguero de Unión nunca logró llegar a un acuerdo de renovación y tendría muy avanzada su llegada a Universidad de Chile en 2024.

Para Unión lo más importante está puesto en el partido del sábado 25, a las 18, contra Tigre por la última fecha de la Copa de la Liga Profesional, donde necesita ganar para mantener sus chances de permanencia.

Esta situación era un secreto a voces: la no continuidad de Franco Calderón, ya que el club no pudo llegar a un acuerdo de renovación. «El pibe siempre puso trabas para extender el contrato y eso que se le ofreció ser el jugador mejor pago del plantel. Hubo un compromiso de no irse libre de Unión, pero se fue dando una situación en la que no pudo concretarse una extensión», confesó el presidente Luis Spahn hace algunas semanas en torno a este tema, que parece ya no tener vuelta atrás.

Tanto es así como estallaron informaciones que el zaguero tendría ya todo muy avanzado con Universidad de Chile. El sitio EnCancha expone que «está a un paso de ser el primer refuerzo de la U». Esto una vez que finalice su vínculo el 31 de diciembre.

El chaqueño en medio de todo esto cambió de representante, complicándose un poco más las cosas. En su momento, el jugador enfatizó que «Luis –por el presidente Spahn– tiene algunos quilombitos, pero yo a Unión no lo voy a cagar».

A partir de ahí se llamó a silencio, aunque se presume que, una vez que termine el campeonato, saldrá a contar su verdad. Lo que está claro es que su ciclo en Unión está terminado y un club importante de Chile ya lo tiene apalabrado. En principio se habla de un contrato por tres temporadas y con una cláusula de resisción de 6M USD.

La realidad es que la tensión nunca se aflojó y claramente hubo un desencuentro de intereses. Es así como Unión está a punto de perder uno de los eslabones importantes de su patrimonio, con diferencias que jamás se pudieron zanjar.

Con información de Radio GOL y Diario UNO