Liga Profesional de Fútbol

Independiente ganó el clásico de Avellaneda con autoridad ante Racing en el Cilindro

El Rojo de Carlos Tévez golpeó desde el inicio con Alexis Canelo y aumentó en el cierre con un penal de Braian Martínez para atesorar un 2-0 que lo aleja del descenso y deja a La Academia en una profunda crisis: muy cuestionada la continuidad de Fernando Gago, la dirigencia y los jugadores por su propia gente.

Independiente le ganó este sábado el clásico de Avellaneda a Racing por 2-0 en el Estadio Presidente Perón, por la 7ma. fecha de la Copa de la Liga Profesional. El Rojo fabricó así una inyección de fortaleza en su lucha por alejarse del descenso y dejó a su rival de toda la vida envuelto en crisis.

El partido tuvo un comienzo inmejorable para los de Tévez, que consiguió la ventaja apenas a los 4′ de juego. Nazareno Colombo hizo una mala entrega ante la presión de Braian Martínez, éste se llevó la pelota por la izquierda con la defensa mal parada y envió el centro para que Alexis Canelo anticipara a Gonzalo Piovi y Gabriel Arias por el segundo palo.

Los de Gago intentaron reaccionar, y poco después estrellaron un tiro en el travesaño con Aníbal Moreno. Pero después, el desarrollo se situó en terreno cómodo para la visita. Racing, que era el obligado, fue estéril en la generación de juego e Independiente no sufrió. Incluso, estuvo más cerca llegando al descanso, cuando le desviaron un tiro a Saltita González -reemplazo de Federico Mancuello- y se lo perdió en un mano a mano de contra Braian Martínez.

El inicio del complemento entregó lo último del local, con un cabezazo de Leonardo Sigali que debió sacar abajo Rodrigo Rey. Después, en medio de un clima de reprobación creciente para con su equipo, Racing naufragó en su intrascendencia más allá de los cambios de Gago que intentaron inyectarle un aire nuevo. El Chaco Martínez no tardó en pegar un tiro en el horizontal, y lo que siguió repitió la fórmula de tranquilidad para el ganador.

A los 35, Colombo se arrojó con los brazos a frenar un tiro del ingresado Matías Giménez y, tras la intervención del VAR que le mostró el penal a Hernán Mastrángelo, Braian Martínez tuvo su gol con un tiro bajo y al medio desde los doce pasos. Final acorde a un Rojo que lo ganó por juego, pero también por ambición, para escapar más de la zona de peligro. Racing, mientras tanto, se adentra en una crisis impulsada por la bronca de su gente.

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