En un San Nicolás repleto, el Millonario superó por 1-0 a Universidad Católica gracias al gol de Esequiel Barco.

Con un mix entre titulares y suplentes, sumado al debut absoluto de Sebastián Boselli, River se paró 4-2-3-1 en el arranque, con Lanzini flotando por detrás de Borja y Barco junto a Nacho Fernández a los costados más el doble cinco Enzo Pérez-Kranevitter. U Católica, también con equipo alternativo para cumplir con el compromiso amistoso en San Nicolás.

De arranque, el Millonario se hizo dueño de la pelota y buscó imponerle condiciones al equipo visitante, aunque con un ritmo bastante espeso en el juego en los primeros 20 minutos, sin chances claras de gol para ninguno de los dos. La primera fue recién un minuto después, con un zurdazo de Borja que se fue besando el primer palo: Enzo Pérez habilitó bien a Nacho Fernández en la previa.

El Millo se enchufó en los últimos cinco minutos. Gracias a varias rupturas de Enzo Pérez, los volantes ganaron mucho en las narices de los defensores de Católica, pero no pudieron terminar de capitalizar las aproximaciones. Otro zurdazo de Borja pasó muy cerca del palo fue el síntoma de que River había mejorado sustancialmente. 0-0 y a vestuarios.

Para el complemento, Demichelis mandó a la cancha a Paulo Díaz (regreso tras la lesión), Bruno Zuculini (idem que el chileno), Funes Mori y Colidio. Y quien sacudió la modorra fue Esequiel Barco, con un remate esquinado al primer palo. Arrancó de izquierda al centro y sacó el derechazo para poner el 1-0 que envalentonó a River. Al ratito, adentro también Palavecino, Echeverri y Suárez.

El Millonario dominó con mucha tranquilidad lo que quedó del encuentro, aunque no pudo aumentar la ventaja. U Católica también hizo varios cambios, incluído el arquero, y el juego se desvirtuó bastante. Lo más atrapante fueron los arranques de Echeverri (casi la cuelga del ángulo a los 84′) y Colidio y algunas conexiones entre ellos, pero no mucho más.

Como puntos positivos, el regreso de David Martínez (sin sobresaltos), el debut de Boselli y los buenos 45 minutos de Enzo Pérez. En el debe quedó Kranevitter, Zuculini (con la salvedad que hace siete meses no jugaba) y también Borja, que no pudo acertarle al arco durante su estadía en cancha. Ahora se viene Arsenal por la Copa de la Liga.