
La joya del Xeneize se recupera de una lesión muscular grado medio en el músculo psoas ilíaco izquierdo. Intentarán que pueda estar contra Racing en Avellaneda por la revancha de la Copa Libertadores.
La recuperación de Valentín Barco avanza a paso firme en Boca, a tal punto que ya genera ilusión pensando en la revancha de los cuartos de final de la Copa Libertadores 2023 contra Racing, en Avellaneda.
La novedad tiene que ver con que la joyita del Xeneize empezó a correr en el predio de Ezeiza a tan solo dos días de la lesión muscular grado medio del músculo psoas ilíaco izquierdo que le impidió seguir jugando en La Bombonera.
El «Colo», de 19 años, se retiró del campo de juego a los tres minutos del ST con lágrimas en los ojos en el empate sin goles ante la Academia, aunque todavía no está descartado para el compromiso del 30 de agosto.
Ayer, el futbolista se hizo estudios médicos, fue al predio, hizo doble turno y empezó con la kinesiología. Ahora Jorge Almirón tendrá que esperar para conocer su disponibilidad en uno de los partidos más importantes de su ciclo como DT de Boca.
Probablemente el jugador forme parte de la lista de concentrados en la Conmebol. Después si va a jugar o no, se conocerá seguramente minutos antes del partido.
Cómo fue la lesión de Valentín Barco
El desgarro se produjo luego de un fuerte roce contra el lateral derecho de Racing, Tobías Rubio, en el cierre de la primera etapa. El Colo regresó al campo de juego con evidentes gestos de dolor e intentó seguir, pero rápidamente, tras la primera acción, se dio cuenta de que no podía moverse con normalidad.
Así, a los tres minutos del segundo tiempo, Barco se tumbó en el césped de la cancha, se llevó las palmas de sus manos a la cara y dejó una imagen que inmediatamente todos los fanáticos del Xeneize no querían ver. El juvenil de 19 años pidió el cambio por lesión, se marchó desconsolado y toda La Bombonera lo ovacionó, tras su excelente rendimiento en el encuentro siendo de lo mejor de Boca.
Con info de Radio Gol 967 y TyC Sports