La estatua a Marcelo Gallardo surgió en una idea antes de la final de Madrid y empezó a confeccionarse después de la épica victoria de River sobre Boca en el Santiago Bernabéu. Fue una idea del doctor Carlos Trillo, ex-candidato a presidente del club, que ya había mandado a hacer la de Angel Labruna.
El momento más esperado se dio hoy a las 16 en la entrada del Museo del C.A. River Plate a escasos metros del Monumental. El propio Gallardo se encargó de apretar el botón rojo y develar su estatua bronce de siete metros y seis toneladas y media, bajo un ensordecedor aplauso del público y el grito que rugió el Monumental durante ocho años: «Muñeco, muñeco».
Relacionada: River Plate inauguró la estatua de Marcelo Gallardo: «Crecí y moriré en este club”
Ahora la estatua ya es una realidad, y el monumento entró en la historia por ser el más grande del mundo dedicado a un entrenador. En tanto, el de Labruna, que mide 6,7 metros y pesa 6,3 toneladas, es el más grande del mundo para un futbolista.