Ayer lunes 22 de mayo por la tarde, en la Residencia Celeste que se ubica en el predio «Tito» Bartomioli y alberga a 32 jugadores juveniles de fútbol de Atletico, se llevó a cabo un sencillo y emotivo acto que sirvió para inaugurar la Biblioteca, la cual llevará el nombre de César Carignano. No es un nombre elegido al azar, ya que además de estar en la historia grande de la institución por haber sido fundamental para el ascenso a Primera División en el 2011 donde convirtió 21 goles, el delantero desarrolla la literatura y el periodismo para seguir relacionado al juego. Es por esto que se decidió de manera unánime que la Biblioteca lleve su nombre.

Se lo invitó y homenajeó al ex-delantero y goleador de la Crema, Colón y la Selección Argentina entre otros. César Andrés Carignano, se hizo presente en el bautismo y presentación y luego lo reflejó en sus redes sociales con este hermoso texto:

Un amigo me dijo, hace poco, que alguna vez Umberto Eco dijo algo así como que quien vive sin leer vive feliz o no, pero viviendo una sola historia y que, en cambio, quien lee vive muchas historias en su vida. Y es verdad.
Todas esas otras historias pueden educar, informar, entretener y hasta quitarle dramatismo a lo que nos ocurra en determinado momento.
Astrología, historia, deporte, psicología, ciencia ficción, novelas, cuentos… todo eso y mas es literatura.
Siempre habrá un libro esperándonos con la ilusión de atraparnos y hacérsenos carne.
Celebro, con alegría, que Atlético Rafaela como institución formadora de deportistas y de las personas que los habitan haya soñado con tener una biblioteca en la pensión del club.
Comparto, con emoción, que me hayan invitado a ser parte del bello proceso que finalizó ayer en inauguración. Que finalizó para renacer en decenas de amigos calmos y expectantes de que algún pibe se les anime abriéndolos.
Es mejor tener muchas cosas antes que pocas cosas, me dijo el maestro Ariel Scher. Y tiene razón. Esos pibes tienen hoy más cosas que ayer. Entendiendo por cosas a las herramientas.
Gracias a todos los que se sumaron comprendiendo que estos partidos se juegan colectivamente, algo que en la literatura se sabe de memoria.
Gracias a los muchachos del plantel que fueron a contar qué y porqué les hace bien leer. A Nacho Lago, a Mauro Osores, a Facu Soloa y a Mati Fissore por jugar en equipo en esta también.
Gracias a Silvio Fontanini por invitarme a soñar con él y a todos los que en la construcción le pusieron tiempo y sobretodo vocación de servicio para con un proyecto maravilloso.
Estará en permanente construcción la biblioteca, como debe ocurrir con ellas para que lleguen nuevas voces e historias a los ojos de esos soñadores de la redonda.
No buscaba un homenaje personal, me alcanza y me sobra con poder llegar con las manos cargadas para devolver algo de todo la felicidad que me he llevado de mi club.

Compartir :

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *