
La Federación Argentina de Yachting (FAY) potenciará su base de entrenamientos de Marsella, Francia, para optimizar «el factor tiempo, que es esencial», de cara a los Juegos Olímpicos París 2024 y los Panamericanos de Chile de este año; y buscará fortalecer su área logística para que «los timoneles sólo tengan que ocuparse de entrenar y competir», explicó uno de los responsables técnicos de la entidad.
«El objetivo del área técnica logística es que el timonel solo tenga que ocuparse de entrenar y competir, y que apenas aterrice y llegue a la marina sede de cada competencia, encuentre que tiene su barco a metros de la rampa de acceso al agua», afirmó Fabricio Rama, responsable de la coordinación técnica-logística del equipo olímpico y panamericano de vela de la FAY.
«Lo mismo con los entrenadores respecto de su embarcación de apoyo. El tiempo es factor esencial; si el barco llega tarde nos quedamos fuera de la competencia; si lo enviamos con demasiada anticipación creamos ineficiencia en costos y en la indisponibilidad de ese mismo barco en eventos previos. Para eso, realizamos una precisa coordinación técnica, y además es fundamental conocer cómo funciona el cronograma internacional competitivo», detalló.
Rama, porteño, de 54 años, está a cargo desde 2014 de la coordinación técnica-logística del equipo olímpico y panamericano de vela y formó parte de las delegaciones oficiales para los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá 2015, y de Lima, Perú 2019; y de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016 y Tokio 2020.
«En los Juegos Olímpicos de Tokio se utilizaron cuatro contenedores marítimos repletos de material y cargados en origen en distintas ciudades: Buenos Aires, Montevideo, Valencia y Barcelona. Además se llevaron dos mástiles Nacra 17 por avión», dijo.
«En Buenos Aires, Montevideo, Valencia y Barcelona, estaban las embarcaciones con las que se obtuvieron tres diplomas olímpicos en los Juegos: el Nacra 17 de los ganadores del oro en los Juegos pasados, Lange-Carranza; el 49er FX de la dupla Travascio-Branz; y el Finn timoneado por Facundo Olezza. También el barco 470 bajo la tripulación Tavella-Hartkopf. También estaban aqui todas las embarcaciones neumáticas (un total de siete) que utilizó el cuerpo técnico del equipo argentino. Además los repuestos para los veleros, materiales para entrenamientos complementarios y otros elementos estructurales», detalló.
Y puntualizó: «las embarcaciones olímpicas están construidas con materiales muy sensibles por lo que es vital el conocimiento técnico de cómo manipularlas y fijarlas para cada operación logística. Caso contrario habrá daños. Nos pasó con el barco 49er FX argentino que sufrió daños previo a su carga en Valencia con rumbo a Tokio; afortunadamente teníamos un repuesto testeado».