Gustavo Alfaro habló sobre el momento de Boca, club que dirigió en 2019, y que se encuentra a la búsqueda de entrenador tras el despido de Hugo Ibarra, justo en la previa de la Copa. Avisó que le tiene fe para pelear por la Libertadores y evitó polemizar con Carlos Tevez.

«Boca tiene una fuerza y una dinámica que es tremendo. Uno ve los distintos equipos que empiezan a jugar la Libertadores y me parece que tranquilamente tiene las posibilidad de soñar con la Copa porque tiene un muy buen plantel«, comentó el Lechuga, en diálogo exclusivo con TyC Sports tras presenciar el partido de Quilmes por la Primera Nacional.

Luego, el entrenador, que llegó con el Xeneize a semis del máximo torneo continental y que se encuentra libre tras disputar el Mundial con la selección de Ecuador, fundamentó: «Tiene su historia, su camiseta y van a encontrar a una persona idónea para ponerse adelante de este desafío y no tengo duda de que van a pelear«.

Además comparó este momento del club, con elecciones a fin de año, con su arribo en un contexto político similar: «Es diferente a este momento porque no estaba el post Madrid. El plantel tuvo la capacidad de regenerarse y que después ganó un montón de cosas. Pero eso es Boca, tiene esa capacidad de reinventarse permanentemente«.

Por último, evitó polemizar con Carlos Tevez, quien hace tres semanas declaro que Alfaro quería que a él le vaya mal en Boca: «¿Qué pasó entre nosotros? No tengo nada para decir de lo que dijo yo siempre desee lo mejor para Carlitos en particular y Boca en general«.

Tevez y los cruces con Alfaro tras su paso por Boca

El Apache no tuvo una convivencia feliz con Gustavo Alfaro en el Xeneize y lo hizo saber en más de una oportunidad. Hace tres semanas, el ídolo declaró en relación al partido con Gimnasia de 2019 para robarle el título a River en la última fecha: «Si me pongo a pensar, nada supera esa noche en mi carrera. Esa, por como venía, llegué de China y ya el hincha de Boca me mira como de costado. Yo no estaba bien porque el técnico de ese entonces no me daba la confianza tampoco, estaba por el piso y quería que me vaya mal que era lo contrario«.

Además, ni bien se dio la salida del DT también disparó con munición pesada al decir que el DT le había faltado el respeto: «Alfaro dijo que yo era su emblema, su bandera y en dos partidos me puso en el banco. Pero la única cara larga que le puse fue cuando me enteré en el vestuario que no jugaba contra River, ahí sentí que me faltó el respeto«.