El conjunto ‘nerazzurro’ no tuvo problemas  en su casa y capitalizó su superioridad a la media hora de partido, con una contra perfecta iniciada desde el perfil zurdo por un Robert Gosens que encontró a Barella dentro del área para que éste, con la tranquilidad necesaria, cediera a Mkhitaryan en la frontal del área. El armenio metió el interior de su pie derecho y colocó su disparo en la misma escuadra, imposible para Falcone.

Recién comenzaba la segunda mitad, cuando el Toro sentenció el partido haciendo bueno el pase de Dumfries desde el perfil diestro, con un disparo de primeras a la altura del punto de penal que tranquilizó a un Inzaghi, quien le fue dando descanso a sus más habituales, por eso, Decidió sacar a Lautaro, mantener a Dzeko y meter a Romelu Lukaku para los últimos veinte minutos.

Con este resultado, Inter está segundo a quince puntos del Nápoles, demasiado lejos como para preocuparse por otra cosa que no sea los equipos que llegan por detrás. El Lecce quedó décimo quinto, con un colchón de nueve puntos respecto al descenso.