Unión vendió en este mercado de pases como nunca lo había hecho en su historia, ya que se fueron dos jugadores que dieron sus primeros pasos en Primera División en el club, como Juan Ignacio Nardoni y Juan Carlos Portillo, quienes fueron vendidos a Racing y Talleres, respectivamente.
En tanto que esto generó una gran molestia en el entrenador Gustavo Munúa, quien pidió por la llegada de más refuerzos, pero la cuenta no le dio a favor al final del mercado de pases, ya que solo llegaron Oscar Piris, Yeison Gordillo, Lucas Aued y Thiago Vecino. Incluso el mismo DT en la conferencia de prensa tras la derrota ante Instituto se mostró ilusionado con tener más incorporaciones, a las cuales calificó de «muy poquitas».
Pero hay otro tema que tiene ocupados a los dirigentes de Unión y tiene que ver con Lucas Esquivel, a quien se le busca renovar el contrato, el cual vence el próximo 31 de diciembre, y todavía no hay novedades, como consecuencia de las grandes diferencias entre el club y su representante
En el medio primero apareció Racing interesado en contratar a Lucas Esquivel, pero luego esta chance se desvaneció. Fue así que surgió el Besiktas de Turquía, que hizo un ofrecimiento muy importante a Unión.
Se reportó que Lucas Esquivel pretendía dar el salto al fútbol europeo y que veía con buenos ojos la chance de jugar en el Besiktas, pero a Unión no le satisfizo la oferta de un préstamo con la obligación de compra en 1.8 millones de dólares por el 80% de su ficha. De esta manera, los turcos se bajaron definitivamente de las negociaciones.
Ahora toda la expectativa está puesta en saber si finalmente habrá acuerdo entre Unión y Lucas Esquivel para la renovación de contrato, con la certeza de que es uno de los jugadores sobre los que hay una gran esperanza de venta, más allá que perderá por bajo rendimiento su lugar como titular para visitar a Barracas Central. Si no se firma rápidamente su nuevo vínculo, no se descarta que el club lo «cuelgue».
Info UNO Santa Fe