Roberto Ayala, integrante del cuerpo técnico de la Selección Argentina, rememoró como fueron las horas posteriores a la derrota con Arabia Saudita en el debut del Mundial de Qatar 2022.
El ex marcador central , quien forma parte del cuerpo técnico de Lionel Scaloni, expresó que luego del inesperado 2-1 «hubo una importante autocrítica», pero reconoció que no se desanimó porque «veía la energía del grupo y me daba tranquilidad».
“Nosotros hicimos el duelo que debíamos hacer después del primer partido. Fueron días duros”, manifestó Ayala en la pantalla de Fox Sports sobre el debut de la Selección Argentina en la Copa del Mundo ante Arabia Saudita que, a priori, parecía el seleccionado más débil del grupo. El Ratón narró que los días siguientes a la derrota fueron cargados de trabajo porque ante México la Albiceleste se jugaba la clasificación y no había margen de error: “Nosotros salíamos solamente a comer o a dormir, estábamos todo el día en la oficina”.
Ayala y el resto del cuerpo técnico, con Lionel Scaloni a la cabeza, sabía que no debían quedarse en la derrota y había que mirar para adelante. “Sabíamos que teníamos que tener la cabeza alta en el entrenamiento, demostrar que estábamos enteros. Los jugadores lo entendieron y nos empujaban a más”, sostuvo y agregó: “Veía la energía del grupo y me daba tranquilidad”.
“Nadie esperaba el resultado del primer partido. Hubo una importante autocrítica adentro, pero veíamos que el grupo estaba bien. Estaba sano. Que sabían que, a partir del segundo partido, jugaban encuentros definitorios. Cuando llegaron los octavos de final, estábamos tranquilos porque veníamos de jugar partidos que te podían dejar afuera”, aseguró Ayala.
La Selección Argentina llegó a la Copa del Mundo de Qatar con un invicto de 36 partidos, siendo la última derrota en semifinales de la Copa América de Brasil ante el anfitrión. Luego de aquel 2-0, la Albiceleste no volvió a caer y se mantuvo hasta el debut mundialista invicto. “Es un grupo que no pasó momentos difíciles. A la mayoría le tocó ganar», expuso el Ratón y aseveró: «La energía de los más chicos contagiaba a los más grandes, no los dejaban caer y ellos estaban a la par de los más chicos. No hubo caras largas, todos querían sumar. Ese fue el mensaje: pertenecer a un grupo privilegiado de jugadores, lo entendieron y se autogestionaron. De parte nuestra, no hubo mucho para hacer”.
Luego de aquella derrota ante los árabes, la Selección Argentina se levantó y ganó los seis partidos restantes: México, Polonia, Australia, Países Bajos, Croacia y Francia en la gran final. La historia no pudo terminar mejor para los dirigidos por Lionel Scaloni teniendo en cuenta que se inició el torneo con el pie izquierdo y, ante esto, Ayala sostuvo: “No caigo. Todas las mañanas me levanto pensando si es verdad, si pasó realmente. Después, te toca salir a algún lugar, cruzarte con la gente y el repetidamente ‘Gracias’ me… Me emociona. Me recuerda todo lo que vivimos, fue una locura”.
El apoyo de la gente a la Selección Argentina en el Mundial y volver a tocar la Copa del Mundo
En otro pasaje de la nota, Ayala se acordó de los hinchas argentinos que coparon Doha y que se hacían sentir, no sólo en los estadios, sino que también en las calles de la capital qatarí. “Fuimos locales en todos los partidos. Sentíamos que había un apoyo tremendo. Fuimos con una energía espectacular para empezar al Mundial. No nos reprochaban la elección de los jugadores, los resultados se dieron y era la mejor manera de llegar a una competencia”.
El Ratón no le quita valor al primer título que consiguió la Selección Argentina en la era Scaloni y sostuvo: “La obtención de la Copa América fue tocar el cielo con las manos. Imaginate llegar a ser campeones del mundo. La clave es la forma en la que los jugadores entendieron el mensaje sobre cómo representar a la Selección dentro y fuera de la cancha. Partimos con un sueño, que después se hizo realidad”.
“Hoy me reencontré en el predio con los campeones del mundo en la presentación de la candidatura al Mundial 2030 y tenemos un lugarcito ahí con ellos. Pudimos tocar la Copa del Mundo”, cerró.