Con goles de Mammana, Borja y Beltrán, el equipo de Martín Demichelis cerró su gira por Estados Unidos de la mejor manera, 3 a 0 a Vasco da Gama: vuelve con tres triunfos y con valla invicta.
Y River va. River gana. River golea. ¿River gusta? Por momentos, cada vez más momentos, sí. Por otros, evidentemente, tal vez falte rodaje todavía. Pero River va. La tercera victoria en el tercer amistoso de esta gira estadounidense fue la mejor de todas y se correspondió con una evolución que realmente se nota. Por supuesto que no serán pocas las cosas a corregir que habrá anotado Martín Demichelis al cabo del triunfo ante Vasco da Gama, pero como dijo Micho después del 2-0 a Millonarios, ganar sirve para fortalecer el espíritu del grupo y para elevar la confianza en una idea que lentamente empieza a dejarse ver.
Una premisa, la de este River D.G. (Después de Gallardo), que más allá de buscar el protagonismo desde el juego en cada partido como marca la historia del club parece igual de atenta a cuidar el cero en su propio arco. Aún con las bajas importantes que sufre en defensa desde el arranque de su ciclo y con cuestiones a pulir (una es la salida por abajo desde el fondo), al cabo de 360 minutos a River no le convirtieron y eso no es ningún detalle, especialmente visto en perspectiva con un 2022 en el que el CARP se mostró vulnerable por muchos pasajes del año.
El cero fue ayudado por un dispositivo táctico que le da una rueda de auxilio a Enzo Pérez con Aliendro en la mitad de la cancha y que desdobla a los laterales para que se cierren como interiores por momentos, se queden en posición defensiva por otros y escalen por las bandas solo en los momentos indicados: parece una grata novedad en términos de la solidez con la que legendariamente se suele jugar la Copa Libertadores.
¿Otra buena? Que se aprovechen más en ataque las pelotas paradas: el gol de Mammana, uno más por esa vía como ante Millonarios, parece confirmar un patrón saludable y por qué no copero en ese sentido.
Sí, de atrás para adelante se va armando el equipo. Adelante la cosa fue de menor a mayor y en Orlando contra los cariocas se vieron algunas cosas interesantes que pudieron resumirse perfectamente en el segundo gol de Borja: presión alta al mejor estilo Gallardo, repentización, toques de primera y entre líneas al espacio y movimientos para evitar dar referencias de marca como hizo el propio colombiano para mandar a la red la asistencia de Solari tras ese puñal de Nacho Fernández estilo Madrid.
El 10 de River es en definitiva acaso la mejor noticia que tuvo el equipo en 2023 en lo que refiere al volumen de juego: no sólo agarró el dorsal más pesado con total naturalidad sino que asumió el liderazgo futbolístico para pedirla siempre y sacarles presión a sus compañeros.
Uno de ellos sin dudas fue un Franco Alfonso que está cada vez más suelto, que demuestra en cada oportunidad que tiene las ganas y que la camiseta no le pesa. ¿Otro? Un Lucas Beltrán que también demuestra con goles que la va a pelear con un Borja que suma 10 goles en sus últimos 10 partidos y con el cartel de Premier League con el que llegará en los próximos días Rondón.
River, entonces, va. Y de a poco el equipo se empieza a parecer al que habrá imaginado tantas veces Demichelis en estos meses. River da ganas…
Con info de Olé y Radio Gol 96.7 Santa Fe