En lo que va de Qatar 2022, la Argentina de Scaloni tiene solo cuatro jugadores que disputaron todos los minutos en cancha. Emiliano Martínez, Nicolás Otamendi, Rodrigo De Paul y Lionel Messi.

La vieja “columna vertebral” era el 1259. El arquero, el zaguero, el volante central y el delantero; que muchos adjudican a Juan Carlos “el Toto” Lorenzo, entrenador de Argentina en Inglaterra 1966 y que luego dirigió a Unión. Eran jugadores “indiscutidos” o “intocables” alrededor de los cuales se terminaba de armar el equipo.

Hoy, para Scaloni, hay cuatro intocables: el “Dibu” al que le llegan poco por el gran nivel de sus compañeros pero que con su tapada en la última ante Australia le dio la razón.
Otamendi se ha transformado en el líder defensivo que todo equipo con aspiraciones necesita. De Paul está teniendo un Mundial de menor a mayor, in crescendo partido tras partido.
Y qué decir del 10. Su actitud, su compromiso, sus ganas y su fútbol contagian a todos. Es el capitán al que todos siguen.

Por todo esto hay un 1, un 2, un 8 y un 10 que son esa columna vertebral

Sin embargo más allá de números y matemáticas hay que hablar de todos. Porque los sorpresivos ingresos de Julián Álvarez y Enzo Fernández le dieron al equipo una inyección de aire fresco y Paredes y Lautaro, están a la expectativa y con el crédito siempre abierto. Y hay que hablar del plantel. De un grupo que está fuerte, sólido y que ilusiona a todo un país…