El delantero admitió que «hay lugares mejores para trabajar y por eso estamos enojados»
A la salida de los vestuarios, otra vez Ramón Ábila dejó conclusiones picantes; «El resultado da bronca e impotencia, porque creamos situaciones. Quizás no estuvimos finos al momento de tomar las decisiones y el equipo lo pagó, porque con poco el rival hizo dos goles. Así y todo, tuvimos chances para empatarlo. El fútbol tiene estas cosas y la amargura es por eso, porque queríamos darle una alegría a la gente, cuyo apoyo fue incondicional durante todo el año y nosotros lo valoramos».
En ese sentido, no se sorprendió por la tarea clave de Ezequiel Unsain en Defensa y Justicia: «El arquero está para eso, sobre todo en las situaciones que generamos y fueron muchas. Pero tampoco estuvimos finos y nos quedamos sin nada».
Ahora queda el partido ante Rosario Central, pero Wanchope no quiso hacer balances aún: «El análisis lo hago después del último partido. Quiero descansar, porque no tuve vacaciones. Tenemos que cambiar la cabeza y aprovechar el tiempo libre».
Luego, el delantero fue al hueso sobre la floja campaña: «Tuvimos varios técnicos y eso no es bueno para la imagen de nadie. Son cosas a corregir. El club tiene cosas por analizar y tener en cuenta. Seguimos trabajando con Marcelo (Saralegui), que hizo un gran trabajo y estamos a las órdenes».
«Trabajé con todos los técnicos, porque soy empleado del club. Yo no pongo o elijo entrenadores. Yo no hago otra cosa que sea futbolístico. Cuando me tocó estar en el banco me senté con cara de cuelo porque no me gustaba, pero acompañé. No aconsejo ni nada de eso. Solo entreno y juego. No me creo en la potestad de decidir quien puede venir o no. No me guardo nada y no tengo que andar renegando con cosas que no me incumben. Soy así y todos saben puertas adentro como opino».
«Hay que darle valor a las cosas y somos agradecidos a la gente, que acompañó en todo momento. Cuando llegamos, las expectativas eran altas, pero los resultados no fueron los mejores. Nos acomodamos y creo que merecimos más. El futbol no te da tiempo y el rival lo aprovecha y te pasa», expuso.