Se confirmó el deceso de un hombre de 57 años identificado como César Regueiro. Se descompensó en medio de la represión policial y falleció camino al hospital.
Un hombre de 57 años murió este jueves a la salida del estadio de Gimnasia en medio de los incidentes con la policía que obligaron a suspender el partido con Boca por la Liga Profesional 2022, según confirmó el mismo ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.
«Al salir del estadio lamentablemente me confirmaron que hubo una persona fallecida por un ataque cardíaco», le confirmó a TN el ministro. El fallecido es César Regueiro, quien según Berni tenía antecedentes cardíacos y era empleado municipal.
Las primeras informaciones apuntan que el hincha del Lobo se descompensó en las afueras del estadio, en un contexto de tensión y ambiente contaminado por gases lacrimógenos, intentaron reanimarlo y finalmente falleció en una ambulancia, mientras era trasladado al hospital.
CRONOLOGÍA
En la previa de uno de los duelos más destacados de la fecha de la Liga Profesional, donde Gimnasia y Boca, dos de los animadores del certamen, se enfrentaban por la fecha 23 en un partido clave por el título en el Estadio Juan Carmelo Zerillo, que rápidamente se colmó de gente, se cerraron las puertas y los hinchas y socios del Lobo que se quedaron afuera se enfrentaron con la policía en los distintos accesos del Bosque. Hubo corridas, piedrazos, balas de goma y gases lacrimógenos que terminaron con la suspensión del partido.
El conjunto platense buscaba sumar de a tres, llegar a los 40 puntos y quedar a cuatro del puntero del certamen, que es Atlético Tucumán, mientras que el Xeneize, que tiene 42 unidades, quiere treparse a lo más alto, dejar a los dirigidos por Pipo Gorosito a ocho puntos, con muy pocas chances de alcanzarlos. Dada la trascendencia del encuentro, las tribunas del estadio se colmaron rápidamente y se alcanzó el límite de capacidad poco menos de media hora antes del pitido inicial, se cerraron todos los accesos. Según trascendidos, hubo sobreventa de entradas.
Los que se quedaron afuera hicieron fuerza para entrar, los efectivos de seguridad trataron de impedirlo y terminó en un grave enfrentamiento. La policía respondió con gases lacrimógenos, que terminaron ingresando al campo de juego y afectaron a jugadores, cuerpo técnico y terna arbitral, además de a los hinchas de las plateas más cercanas a los incidentes. El partido quedó demorado a los diez minutos de juego, con ambos planteles retirándose al vestuario hasta que pase el efecto de los gases. Los incidentes, lejos de cesar, fueron empeorando cada vez más, lo que obligó a Hernán Mastrángelo a suspender el partido a los nueve minutos, con un resultado 0-0 parcial. Se desconoce la cantidad de heridos y se confirmó un muerto.