Se llama Lisandro Mitre, es de Paraná y realizó todas las inferiores en el Sabalero. Es categoría ’96, Colón dejó libre y hoy es el “1” del Albo que consiguió una marca sin goles que tenía Nico Cambiasso.

Cuando todos pensaban que podía ser Gimnasia de Jujuy en La Tacita de Plata, finalmente Colón deberá jugar el mata-mata en el Reducido por el segundo ascenso contra All Boys en Floresta, recordando que es un solo partido y con ventaja deportiva para el “Albo”, por lo que el equipo de Diego Mario Francisco Osella está obligado a ganar o ganar para poder seguir con chances.

All Boys, que hace cinco partidos que no pierde, tiene un solo gol en contra en los últimos ocho partidos y se lo hizo justamente uno de los finalistas como es San Martín de Tucumán.

El dueño del candado del arco del All Boys es justamente un ex Colón, nacido en Paraná y que realizó todas las divisiones inferiores en Colón: se trata de Lisandro Mitre.

“Es un pibe bárbaro”, recuerda Manolo Porpato, histórico formador de arqueros en Colón. “Lo tenía desde los diez años en el club y no compartí la decisión que lo dejaran libre, algo inentendible”, explica a El Litoral.
En medio de la bronca, Manolo agrega: “Lisandro Mitre, Joaquín Enrico y Facundo Masuero tienen condiciones para atajar tranquilamente en Colón y en cualquier club”.
Finalmente, aporta: “Lisandro Mitre es un arquero con presencia y ubicación; técnicamente rápido de movimientos y le pega muy bien con las dos piernas”.

A sus 28 años, el guardameta vive un presente de ensueño. El paranaense, formado en Colón, tuvo una carrera marcada por la superación constante. En 2016, realizó su debut absoluto en Primera División con la camiseta de Lugano, por aquel entonces en la Primera D. No tardó mucho para destacarse en la última categoría, para comenzar un camino ascendente. De allí, su periplo lo llevo a Argentino de Quilmes, Dock Sud, Laferrere, Sarmiento (Resistencia) y, desde el año pasado, defiende con mucha solvencia la valla del Blanquinegro. Hace algunas horas habló con Diario Crónica, el ex sabalero que ahora el fin de semana enfrentará con All Boys al club que lo formó en el Reducido por el segundo ascenso.

-¿El primer objetivo era clasificar al Reducido?
-Sí, sí. Era un objetivo que nos planteamos a principios de año y, durante toda la temporada, laburamos para esto. Por suerte, lo pudimos cumplir. Ahora, obviamente vamos por más.
-¿Fue importante adaptarse rápidamente a la idea de Mariano Campodónico?
-Sí, tal cual. Desde que llegó Mariano el equipo se adaptó rápidamente a la idea que tiene él. Por suerte, nos acomodamos enseguida y se pudo ver en los resultados, lo cual siempre es importante y le da confianza tanto al equipo como al cuerpo técnico y a la gente.
-¿Cómo se convive con la presión de lo que exige el club?
-La verdad, a mí me gusta. Vine a All Boys porque me gusta jugar con esa presión de tratar de pelear el campeonato, no importa si ganaste el fin de semana porque al otro tenés que revalidarlo. Me gusta vivir con esta presión. El año pasado me tocó pelear el descenso y fue muy estresante. Este año estamos realizando una buena campaña y trataremos de pelear por el ascenso.
-Entraste en la historia grande de All Boys, ¿qué representa a nivel individual?
-Es una alegría para mí quedar en la historia del club. Uno siempre trata de hacerlo por ser campeón o ascender, pero estas cosas hacen que uno deje su pequeña huella y, la verdad, me da mucha alegría. El lunes fue una noche perfecta porque se pudo dar ese récord (NdeR: 20 vallas invictas en la misma temporada) y clasificamos al Reducido. De todos modos, no lo veo como algo individual sino algo más grupal porque todo el plantel se mata corriendo, ya sea 90 minutos, 45 o 15. Eso es muy importante para generar la solidez defensiva que tenemos este año.
.¿Cuándo atajabas en Lugano imaginabas este presente?
-En ese momento, se hacía muy difícil imaginar este presente porque estaba en una categoría muy baja, de la cual es muy difícil salir. Igual, en mi cabeza siempre estuvo que si trabajaba y trabajaba, las cosas iban a empezar a llegar. Por suerte, me trajo este presente y voy por más. A mí me gustaría jugar en un equipo grande del fútbol argentino y por qué no jugar en la Selección, el que sería mi sueño. Hasta el último día que me toque jugar, lo voy a intentar.
-¿Estás en el mejor momento de tu carrera?
-Sí, creo que sí. Estoy en un momento muy maduro de mi carrera. Hace seis o siete años vengo teniendo mucha continuidad y eso es importante para el arquero. Además, este año mejoré bastantes aspectos en lo que es el arco y me siento cada vez más completo. Obviamente, uno siempre quiere seguir mejorando y aprendiendo. Este momento me agarra sumamente con experiencia para estar más arriba y, el día de mañana, jugar en Primera.
-¿Cuáles son los principales aspectos que mejoraste?
-Siento que mejoré en el tema de la salida en los centros, el juego con los pies, la lectura de juego; estoy mucho más tranquilo en el arco. Más que nada, esos serían los principales aspectos.
-¿Para qué pensás que está el Blanquinegro en el Reducido?
-Nuestro sueño es ascender. Nosotros nos pusimos un objetivo cuando arrancó el año, que era entrar al Reducido, y ya lo logramos. Ahora, vamos por todo. Nos tenemos mucha confianza y el grupo está muy fuerte para conseguirlo. Queremos ese sueño.

Por Darío Pignata para Radio Gol y El Litoral

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