Boca vivió un día agitado. La Justicia porteña suspendió las elecciones del domingo por supuestas «irregularidades detectadas en el padrón» luego de una denuncia presentada por Andrés Ibarra, candidato a presidente por la oposición, y desde ambos bandos salieron a tirarse con todo.

Mientras cientos de hinchas se manifestaban a favor de Juan Román Riquelme en los alrededores de La Bombonera, el actual vicepresidente del club y postulante a la presidencia por el oficialismo habló en conferencia de prensa. En un principio fue acompañado por Walter Krieger, abogado de Boca, quien opinó que «la resolución dictada, a nuestro criterio, tiene serias falencias que van a motivar las presentaciones pertinentes».

«Ojalá que la jueza revoque la decisión y votemos el domingo. Tenemos todo preparado para hacerlo. Espero que este señor (Ibarra) deje que los hinchas lo disfruten», comenzó Román y fue elevando el tono de las críticas con el correr de los minutos: «Habría que preguntarles a estos tres personajes por qué no quieren que se vote. Sabemos que si ganan querrán que Boca sea el primer club privatizado del país. Y ahí no se vota nunca más».

Y volvió a poner sobre la lupa el fallo de la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires: «¿Cómo hizo la gestión anterior para habilitar 51473 socios? Hoy hay menos socios activos que los que dejaron ellos y hay que escucharlo a este señor (Ibarra) decir cada cosa».

A pesar de todo el ruido político generado en los últimos días, Riquelme continuó mostrándose confiado de cara a los comicios y hasta redobló la apuesta. «Había dicho que íbamos a ganar 95-5, parece que vamos a triunfar por un poquito más», soltó.

Además, volvió a cargar contra Macri por su pedido para que incorpore al 9 de Qatar: «Me parece una vergüenza, este es el club más grande del mundo. Que este señor me diga ‘haceme jugar a un amigo mío la Copa Argentina’… ahí lo demuestra todo. Él necesitaba quedar bien con esa gente, yo no».

Por último se refirió a las recientes frustraciones deportivas en los diferentes torneos. «Nos duele mucho no haber ganado la Libertadores, también no haber clasificado a la del año que viene. El último mes nos quedamos sin nafta. Pero creemos que los cuatro años fueron muy buenos y que podemos seguir creciendo», analizó.