El tremendo goleador del Fluminense confesó que su cuñado y otros integrantes de su circulo cercano son fanáticos del Xeneize, rival en la final de la Copa Libertadores en el Maracaná.
Faltan un puñado de días nada más para la definición más esperada del continente. Boca y Fluminense se medirán para dirimir quién será el campeón de la actual edición de la Copa Libertadores. Y uno de los jugadores a seguir será Germán Cano, el implacable goleador del certamen. Aunque lo más curioso es que el delantero argentino podría ser el culpable, en un caso hipotético de triunfo carioca, de la tristeza de su familia, ya que varios miembros son hinchas del equipo de la Ribera.
«Tengo varias personas que son bosteras, sobre todo mi cuñado. Lo vivo muy de cerca porque cuando pierde se pone muy mal y cuando gana está feliz. Lo he visto llorar por Boca. Para él representa muchísimo. La pasión que él tiene es muy grande. Es muy lindo lo que representa el fútbol para los hinchas. Es algo lindo ver como se desvive por su equipo», confesó sorpresivamente en una entrevista con el sitio oficial de Conmebol.
A pesar de la pasión familiar por el xeneize, el atacante del elenco carioca advirtió que estarán haciendo fuerzas por él este 4 de noviembre en Río de Janeiro. «Después tengo otros familiares que son bosteros, pero hoy me toca a mí llegar a la final y ellos van a alentar por mí. Mi cuñado va a estar aquí. El corazón va a estar dividido pero, por lo que él me dijo, va a estar alentándome a mí», agregó entre risas.