El duelo de los Martínez, esta vez, fue para el Dibu. Sí, en un partido cargado de emociones y participaciones argentinas, el Aston Villa venció 2-1 en casa al Manchester United de Lisandro. Unos tres puntos vitales para Unai Emery, considerando que necesitaba ganar para seguir prendido en la pelea por la cima de la Premier League.

La primera mitad comenzó y terminó con alta intensidad. Si bien en los minutos iniciales ambos equipos tuvieron unas cuantas situaciones claras, poco a poco empezaron a bajar un cambio. Pero cuando parecía que se irían 0-0 al descanso, a los 45’ Morgan Rogers abrió el marcador para los locales con un tremendo derechazo de fuera del área.

Pero poco les duró la alegría a los de Birmingham… Tres minutos más tarde, tras un error defensivo de Matty Cash, el brasileño Matheus Cunha definió mano a mano ante el Dibu y puso el 1-1 parcial. Un gol inesperado para los de Ruben Amorim, quienes estaban en total desconcierto por una molestia que sintió su mejor jugador, Bruno Fernandes.

Para el inicio del segundo tiempo, los de Manchester no tuvieron más remedio que reemplazar al capitán portugués. ¿Pero quién ingresó en su lugar? Lisandro Martínez. Sí, el argentino tuvo que entrar a jugar en el mediocampo debido a las pocas variantes presentes en el banco. Casemiro estuvo ausente por acumulación de amarillas y el joven inglés Kobbie Mainoo por lesión.

Y cuando sale el creador de juego, lógicamente, su falta se siente. El United perdió ideas y por ende, el protagonismo pasó a ser del Villa. Tal es así que a los 57’, nuevamente apareció Morgan Rogers: otra vez, clavó un derechazo al ángulo inatajable para Lammens. La única diferencia, es que este fue dentro del área.

Con esta victoria, los Villanos no escalaron posiciones, siguen terceros, pero quedaron a un punto del Manchester City y a tres del líder Arsenal. A su vez, esta significó la décima victoria al hilo del equipo que, a esta altura, no hace más que ilusionar a los hinchas con el campeonato.