La selección española de fútbol está a punto de definir uno de los aspectos logísticos más importantes de cara al Mundial 2026: la elección de su cuartel general durante la fase de grupos y, potencialmente, durante las eliminatorias. La decisión no es trivial: el torneo se disputará entre Canadá, Estados Unidos y México, lo que implica grandes distancias entre sedes y factores como el clima, la comodidad de los jugadores y la eficiencia en los desplazamientos. Con la Roja partiendo como una de las grandes favoritas para alzarse con el título, así lo reflejan encuestas, análisis de expertos y predicciones de las apuestas del mundial, la Federación Española de Fútbol estudia con lupa cada alternativa para montar el mejor campo base posible.

El debate inicial, ¿Chicago vs Atlanta?

Desde finales de noviembre y principios de diciembre de 2025, los medios españoles han ido cubriendo la disputa interna en la RFEF sobre cuál debería ser la ubicación ideal del campo base de la selección. Hasta hace unos días, la principal pugna estaba entre Chicago y Atlanta como ciudades candidatas.

Chicago fue, durante décadas, una opción atractiva debido a su infraestructura deportiva, su conectividad aérea y la experiencia de haber albergado a la selección en el Mundial de 1994. Sin embargo, en esta ocasión ha sido descartada por distancias prolongadas con sedes clave, especialmente Guadalajara (México), donde España jugará su último partido de la fase de grupos.

Por su parte, Atlanta surgió como alternativa por practicidad geográfica: allí España disputará sus dos primeros partidos (contra Cabo Verde y Arabia Saudí), lo que reduciría significativamente los desplazamientos iniciales de la fase de grupos.

Aunque Chicago era vista como favorita durante semanas, la balanza se ha ido inclinando hacia Atlanta por razones logísticas y deportivas, a pesar de que algunos dirigentes aún consideran a la ciudad del medio oeste como una opción válida pese a sus desventajas.

Opción 1: Atlanta United Training Centre, el caballo ganador

Entre las opciones que se barajan para instalar allí el cuartel general de la Roja, la más sólida es el Atlanta United Training Centre. Según informes recientes, estas instalaciones cuentan con múltiples campos de entrenamiento de alto nivel, tanto de césped natural como artificial, espacios específicos para calentamiento, recuperación y análisis táctico y un ambiente profesional que puede replicar condiciones de alto rendimiento durante semanas de competición.

Esta es la alternativa que más ha sonado como base principal para la fase de grupos, dado que se encuentra cerca de las sedes de los dos primeros compromisos de España y facilita el mantenimiento de una rutina estable sin grandes desplazamientos.

Opción 2: Kennesaw State University, tradición deportiva

La Kennesaw State University aparece como una segunda opción interesante, también en el área de Atlanta. Esta universidad ha sido elegida anteriormente por clubes y selecciones de élite en ciclos de preparación, lo que le otorga un plus de experiencia en alojamiento y servicios deportivos.

Las ventajas de este emplazamiento son las instalaciones deportivas amplias y adaptables, el alojamiento cercano que permite reducir tiempos de desplazamiento interno y la tranquilidad y concentración lejos de grandes focos mediáticos, algo que los cuerpos técnicos valoran mucho en competiciones largas.

Aunque no es tan sofisticada como la primera opción, la Kennesaw State University representa una alternativa robusta, especialmente si se prioriza un entorno tranquilo y enfocado en la preparación del equipo sin distracciones externas.

Opción 3: Universidad de Mercer, equilibrio entre confort y practicidad

La tercera propuesta para montar el cuartel general de España es la Universidad de Mercer, también en las cercanías de Atlanta. Esta opción es más modesta en cuanto a infraestructura deportiva comparada con las otras dos, pero tiene puntos a favor, como la proximidad directa con el alojamiento de la selección, facilitando la logística diaria, y un entorno más recogido y tradicional, similar al que España ha usado en otras competiciones importantes como la Eurocopa de 2024, donde encontró un equilibrio positivo entre concentración y confort.

Esta alternativa puede ser la preferida si se valora minimizar desplazamientos internos, facilitar la recuperación y mantener una rutina estable a lo largo de la fase de grupos.

Rutina y proyección deportiva, las claves para la elección

Más allá de la infraestructura, la elección del campo base responde a una estrategia más amplia de preparación para la competición. En torneos como la Copa del Mundo, establecer un cuartel general eficiente no solo reduce el desgaste físico de los jugadores, sino que también ayuda a consolidar la concentración y la cohesión del grupo, dos factores críticos para el éxito en fases eliminatorias.

Dado que España afronta el Mundial 2026 como una de las selecciones favoritas, basada en rankings, análisis tácticos y predicciones en medios especializados y plataformas de apuestas deportivas, maximizar cada detalle logístico es aún más importante.

Además, el hecho de que el torneo se juegue en tres países diferentes con una extensa geografía hace que la planificación de la base de operaciones inicial sea un factor determinante para ahorrar energía y optimizar rendimientos a lo largo de todo el campeonato.