El GRAN boxeador mexicano disputó el trono frente al campeón cubano (y hasta hoy invicto), dentro del The Venue Riyadh Season de Riad, capital de Arabia Saudí.

Saúl Canelo Álvarez estuvo frente a uno de los retos más grandes de su carrera profesional: se midió con el cubano William Scull dentro del The Venue Riyadh Season de Riad, Arabia Saudita, en lo que fue su primer enfrentamiento fuera de Norteamérica. Allí recuperó el cinturón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y, por ende, volvió a sentarse sobre el trono indiscutido del peso supermediano.

En una batalla que tuvo interesantes peleas como antesala (incluida la revancha de Jaime Munguía), el mexicano se presentó con la intención de demostrar su supremacía ante un retador que llegaba invicto en 23 presentaciones.

No obstante la pelea empezó con el cubano al ataque, y Canelo resguardado. Jabs y uppecurts se tiraron varias veces a la humanidad del mexicano, quien con su buena guardia, aguantó sin problemas. Así transcurrió hasta que la propuesta llegó desde la esquina de Álvarez, pasado el 6º asalto. Pero fue entonces cuando Scull mantuvo su estrategia de aguantar, retroceder y esquivar. Saúl se mostró frustrado ante el ritmo que presentó su rival, pero aún así logró conectar 40 de 56 golpes certeros, al torso.

Tras la campana final, los tres jueces le dieron la victoria a Saúl por decisión unánime. Ahora su récord es de 63-2-2 (39 KO’s). Las tarjetas le favorecieron 115-113, 116-112 y 119-109, por lo que es el campeón indiscutible en peso supermediano.