Vélez se consagró campeón de la Liga Profesional y puso fin a una espera de más de 10 años sin títulos. En Liniers, los festejos continúan y la alegría invade cada rincón del club.
Valentín Gómez, quien estuvo cerca de dejar el club a mitad de año, fue una de las grandes figuras en la consagración del equipo dirigido por Gustavo Quinteros.
El defensor tuvo que abandonar el campo al inicio del segundo tiempo luego de recibir un fuerte golpe de Ramón Ábila. No estaba en condiciones de continuar y relató lo sucedido en ESPN: «Se me perdieron imágenes, pero estoy bien. Metí la cabeza y cuando estuve en el piso no me acuerdo.»
«Para mí, Vélez es el mejor equipo del año. Jugamos un fútbol de alto vuelo y, aunque no pudimos coronar en la Copa de la Liga y la Copa Argentina, fuimos los mejores», analizó Gómez, con la satisfacción de haber logrado el título.
Reflexionando sobre el año, el defensor expresó: «El año pasado fue muy difícil, es importante recalcarlo. No se dio la transferencia y el club me abrió las puertas nuevamente. Hasta ayer estaba triste por el partido con Central Córdoba y, por suerte, Dios nos regaló esta alegría», cerró.
