La decisión de Ariel Pereyra como entrenador de Colón no fue la primera opción, pero fue la que mejor se adaptó al proyecto que tiene el club para este año, con el armado de una estructura novedosa que modifica totalmente los parámetros convencionales, pero también con las limitaciones económicas propias de jugar en una categoría que tiene cuestiones muy particulares. Pero esa estructura novedosa de la que hablamos, se encaró desde el mismo momento de la contratación de Iván Moreno y Fabianesi, que se dio en una situación crítica, con un entrenador que se contrató para la parte final del último torneo y, precisamente, un torneo en marcha. Por eso, la llegada de Moreno y Fabianesi tuvo un objetivo que superaba a este campeonato que recientemente finalizó y trataba de sentar las bases para lo que se viene.

El verdadero trabajo de Moreno y Fabianesi se está viendo ahora y pensando en el 2025. El asumió la dirección deportiva, pero anexó un secretario técnico (Rafael Maceratesi) para que trabaje más en el día a día con el plantel y sea un nexo con la dirigencia. La impresión que se tiene de afuera es que Moreno y Fabianesi, que hizo estudios y vio de qué manera se trabaja en Europa, por ejemplo, se convierta en una especie de “súper ministro”. Se han profesionalizado áreas. O mejor dicho, se han creado áreas y estructuras a las que el fútbol argentino en general no está acostumbrado. Pero mejor que lo vaya contando él mismo.

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