Hasta ahora Franco Colapinto no tiene asegurado un asiento para la temporada que viene en la Fórmula 1, pero después del Gran Premio de Abu Dabi, que será el último del calendario, los accionistas principales de Red Bull tendrán una reunión y decidirán el futuro del mexicano Sergio Checo Pérez en la escudería. Por eso, cuando terminé la carrera en Medio Oriente la situación del argentino podría dar un giro de 180 grados.
Pese a tener varios años en el equipo, la temporada de Checo no fue la mejor y quedó en evidencia que no estuvo a la altura de su auto. Su compañero, el tetracampeón Max Verstappen, sumó 251 puntos más que él y demostró que aunque el monoplaza no sea el mismo que en los años anteriores, todavía está en condiciones de competir en lo más alto.
La mala actuación del piloto mexicano generó también que la escudería quede muy lejos de la pelea por el Campeonato de Constructores, por lo que la defensa del título se esfumó rápidamente al ver los desempeños de Pérez fin de semana tras fin de semana. Helmut Marko, asesor del equipo, habló sobre la reunión de fin de año y aclaró: «Las conclusiones de esta junta se presentarán a los accionistas y luego decidirán cómo será la situación de los protagonistas de ambos equipos para el próximo año».
De todas maneras, el hecho de que Checo Pérez no siga en Red Bull no significaría que Colapinto ocupe su puesto, ya que el mismo podría ser para Liam Lawson o Yuki Tsunoda, los pilotos de RB Team. Sin embargo, que quede un hueco en la parrilla significaría una gran oportunidad para el pilarense.
Después de varias carreras en las que no pudo responder con resultados, el mexicano habló ante la prensa pero prefirió esquivar el tema de su continuidad: «Creo que el equipo sabe exactamente dónde estamos y Red Bull es el mejor equipo, y creo que podemos tener un coche mucho mejor para el año que viene».