En el marco de la fecha 4 de la UEFA Champions League 2024-25, París Saint-Germain cayó en el Parque de los Príncipes frente a Atlético de Madrid por 1-2. A pesar del triunfo del conjunto comandado por Diego Simeone, fueron los de Luis Enrique quienes se hicieron con el dominio de la pelota y las ocasiones más claras de peligro. Post partido, el DT español aseguró que su equipo fue «infinitamente superior” a su rival y expuso su frustración por el resultado.

El 72% de la posesión de la pelota y 22 disparos no le alcanzaron al PSG, que perdió este duelo clave frente a los madrileños, quienes obtuvieron un resultado importante gracias a los goles de Nahuel Molina y Ángel Correa. Había comenzado el equipo local en ventaja, con un tanto de Warren Zaïre-Emery a los 14 minutos.

Enrique habló con los medios una vez finalizado el cotejo y mostró su desilusión: “Llevo 30 años en el fútbol y no consigo explicar esto. Es mala suerte. En los tres partidos que hemos jugado en nuestro estadio (Girona, PSV Eindhoven y Atlético de Madrid) hemos sido infinitamente superiores a nuestros adversarios y no hemos tenido suerte”, analizó con furia.

“Si no se consiguen los resultados el responsable soy yo, pero seguiré trabajando para generar más ocasiones y defender a un alto nivel, y es difícil explicar una racha como la que llevamos, tener cuatro puntos siendo mejor que los rivales”, siguió el técnico. Luego, agregó: “Estoy muy jodido, mis jugadores igual, pero mañana analizaremos el partido y nos levantaremos, quedan cuatro partidos muy jodidos, pero lo vamos a intentar. Pero ha sido muy gracioso ver como hemos encajado el gol, ha sido una broma, el rival estornuda y nos hace gol. Hay que levantarse e intentarlo otra vez”.

A pesar del durísimo impacto emocional que generó la derrota, el DT del PSG destacó la importancia de mantener la cautela y no perder la esperanza de cara a los duelos venideros: “Mientras tengamos partidos por delante vamos a luchar”, aseguró. Con la caída, el elenco francés enfrenta un momento crítico en la fase de grupos, donde ocupa una posición que lo pone en jaque y puede dejarlo fuera de los dieciseisavos de final. Ante la pregunta sobre la clasificación a la próxima instancia, el ex Barcelona fue contundente: «Sin ninguna duda».