Ni bien arribó a Boca, Fernando Gago consultó por la situación de cada uno de los integrantes del plantel. Su decisión fue darles la oportunidad de arrancar de cero a todos y, tras la dura derrota del debut ante Tigre, metió mano y toma su primera decisión fuerte. Sergio Romero pierde su puesto y ante Gimnasia atajó Leandro Brey: tuvo responsabilidad en el gol del empate del Lobo pero luego se vistió de héroe en los penales, donde atajó cuatro ejecuciones.
El joven arquero del Xeneize tuvo una espectacular actuación en la definición por penales: atajó ¡cuatro remates consecutivos! El juvenil voló a su izquierda y frenó los remates de Rodrigo Castillo, Franco Troyansky y Leonardo Morales. Y, en el último, se la jugó al otro palo y le adivinó a David Salazar: selló el triunfo del Xeneize por 2-1. Luego, Chiquito Romero -sonriente- corrió desde el banco para abrazarlo.