La Selección Argentina pateó el tablero este martes con un triunfazo por 6-0 sobre Bolivia en el Monumental. Después del traspié frente a Colombia y el empate en Venezuela sobre un campo de juego imposible, el conjunto de Lionel Scaloni precisaba una muestra de carácter para recordar por qué lidera las Eliminatorias Conmebol.
Su rival de la velada venía bien pero nada pudo hacer ante una Albiceleste letal con un Lionel Messi angelado, autor de un hat-trick y dos asistencias. El resto del equipo acompañó y se gestó una verdadera fiesta argentina.
Un monólogo argentino resultó el primer tiempo, con una protagonismo creciente de la Pulga que capitalizó todo el funcionamiento. Fue Julián Álvarez el primero en hacer mover a Guillermo Viscarra con una chance, pero la presión colectiva fue la que daría sus frutos a los 18 minutos.
La visita intentó salir jugando por izquierda pero Marcelo Suárez se nubló, se resbaló y Lautaro Martínez aprovechó para habilitar a Messi, que definió bajo y al primer palo ante la salida del arquero.
La Scaloneta continuó dominando el desarrollo a la espera de un nuevo momento para dar el zarpazo. Messi volvió a intentarlo con un córner olímpico y un tiro libre que buscaba el ángulo, ambos frustrados por Vizcarra.
Hasta que, a los 42, en una veloz salida Julián Álvarez asistió a Messi, que quedó en corrida frente al arquero y, en vez de definir, descargó a su izquierda para que Lautaro Martínez finiquitara a su antojo.
Cuando ya el estadio era una fiesta desatada, llegó una alegría más antes del descanso: a los 47, Messi ejecutó un tiro libre frontal para habilitar por izquierda a Julián Álvarez, que enfrentó a Viscarra y lo batió con un remate al segundo palo.
Mucho más movido que su antecesor resultó el inicio del segundo tiempo, con Nicolás Otamendi convirtiendo de cabeza un tanto anulado vía VAR por un finísimo offside de Nicolás Tagliafico, que se encontraba en la trayectoria de la pelota.
Tras una nueva amenaza de Alexis Mac Allister desactivada por Viscarra, Scaloni decidió empezar a desarmar el tridente pero no así su vocación ofensiva.
A los 24′ Thiago Almada, que había entrado por la Araña, recibió una asistencia pasada desde la derecha de Nahuel Molina que convirtió en el cuarto con un disparo bajo.
Ante un rival completamente aplastado, aún restaban más perlas de Messi: a los 38, encarando por el medio y ¡definiendo de derecha!
Y a los 40, tras una combinación con el ingresado debutante Nicolás Paz, con una resolución similar a la anterior pero con su perfil más hábil. Tremendo final para tamaña fiesta, para terminar bien arriba la fecha FIFA con 23 puntos, por encima de Colombia (19) y Uruguay (16).