Colón metió un triunfazo, cortó una racha de 10 partidos sin ganar como visitante, para vencer a Almagro por 2-0 con los goles de Christian Bernardi y Braian Guille.
La apertura del marcador llegó en el final del partido, por un regalo del árbitro Lucas Comesaña, quien de manera inexplicable sancionó un penal en favor del Sabalero cuando Genaro Rossi se cayó solo en el área. Bernardi se hizo cargo de una pelota que pesaba mucho, errar ese penal le significaba al sabalero otro cachetazo. Pero el ídolo sabalero empujó la pelota sobre el palo izquierdo del arquero y desató la locura de todo el banco de suplentes y los jugadores, incluido Minella, que a puro abrazo se desahogó junto a su cuerpo técnico.
Sobre el cierre, Braian Guille le puso un brocha de oro a la siesta de sábado. Se encontró mano a mano con Molina, enganchó para su zurda y la clavó en el ángulo. Golazo y a festejar.
