Tras la derrota ante Nueva Chicago, que dejó a Colón a cinco puntos de la cima y complicó sus aspiraciones en el torneo, el presidente del club, Víctor Godano, expresó su visión sobre el futuro del equipo: «De esto se sale con resultados. Si no estamos para salir primeros, pelearemos en el octogonal».

El equipo sabalero atraviesa un difícil momento futbolístico, especialmente en sus partidos como visitante, lo que ha afectado sus aspiraciones de ascenso directo. Aunque aún faltan nueve partidos por jugar y la diferencia con el líder es de cinco puntos, la situación se complica por la necesidad de mantenerse en puestos de Reducido, que otorga el segundo ascenso a la Primera División.

Godano subrayó la importancia de los partidos que Colón jugará en casa, donde ha mostrado fortaleza, con solo una derrota. De los nueve partidos restantes, cinco serán en el estadio Brigadier López, donde el equipo intentará aprovechar para sumar puntos cruciales, especialmente ante rivales que no pelean por los primeros puestos, como Deportivo Morón, Almagro, Brown de Adrogué y Temperley.

Si el torneo terminara hoy, Colón debería enfrentar a Quilmes en el estadio Centenario en la primera fase del Reducido. Este torneo incluye a los equipos ubicados entre el 2° y 8° lugar de cada zona, además del perdedor de la final por el primer ascenso. Los enfrentamientos se disputarán en formato de eliminación directa, con la ventaja para el equipo mejor posicionado en caso de empate.

El Reducido se disputará en varias fases, incluyendo partidos a un solo encuentro y series de ida y vuelta. La final se jugará en un estadio neutral y, en caso de empate, se definirá en tiempo suplementario y, de ser necesario, por penales.

Colón aún tiene posibilidades de pelear por el ascenso, pero el margen de error se ha reducido considerablemente. El equipo deberá mejorar su rendimiento, especialmente en los partidos fuera de casa, para mantenerse en la lucha por regresar a la máxima categoría del fútbol argentino.