En la mañana de este viernes, a horas del choque entre Colón y Atlético Rafaela por la 18° fecha del torneo de la Primera Nacional, en la primera mañana de la radio conversamos con el ex volante central con una dilatada trayectoria vistiendo ambas camisetas. Hoy retirado y convertido en entrenador del Belgrano de su Serodino natal, el Polaco hizo referencia a lo sucedido con la entidad sabalera en los últimos años, incluyendo el título conquistado en 2021 y el descenso sufrido a fines del año pasado.
En primera instancia, y en referencia a lo que fue su retiro del fútbol profesional, Bastía señaló: «Lo que más se extraña es el vestuario, estar con los compañeros, con los entrenadores, con los utileros. Disfrutar esos momentos del día a día más allá de los partidos y la alta competencia. En mi caso, yo lo tenía bastante organizado al retiro, juguée hasta los 40 y pico cuando las energías se iban apagando y entonces me dediqué junto con la familia a organizar todo lo que iba a ser el post fútbol. Después por una promesa personal vine a jugar la Liga Totorense en Belgrano de Serodino, donde estuve dos años más y fue una experiencia muy linda».
Siguiendo por esta línea, comentó que «al principio la verdad que me desconecté bastante del fútbol. Pasaron muchas cosas y me desligué bastante de todo lo que era el fútbol. Después pasó un poco de tiempo y me volví a vincular, hice el curso de técnico y hasta volví a jugar un año más. Siempre uno sigue pegado al fútbol y a Colón, al que miro siempre que puedo con el deseo de que le vaya siempre bien!.
En otro tramo de la charla, y consultado por la carrera de entrenador que hoy lo tiene dando sus primeros pasos, Adrián Bastía explicó: «Me estoy preparando para dirigir al más alto nivel y ojalá en algunos de los clubes donde me tocó pasar como jugador. Mientras estoy sumando experiencia en la Liga Totorense, dirigiendo a chicos que hasta hace poco fueron mis compañeros, hablando con otros DTs, mirando entrenamientos y siempre con la expectativa de seguir creciendo en la carrera. Espero algún día poder desarrollar este trabajo en Rafaela, en Colón o en Racing que fueron los clubes que me marcaron».
En este mismo sentido, y en referencias a sus máximas influencias, el Polacó destacó: «Los entrenadores que más me marcaron fueron Eduardo Domínguez y Mostaza Merlo. De todos modos yo tengo mi personalidad, toda mi carrera fui de frente y en lo que llevo de carrera como entrenador me mantengo de la misma manera. Creo que hay que ser claro con el jugador, no mentir, no prometer nada. Así me manejé durante mis 20 años como jugador profesional y mal no me ha ido, de ningún club me fui peleado con un entrenador o con un compañero, y tengo las puertas abiertas de todos los clubes por los que he pasado».
Siguiendo con la entrevista, y metido de lleno en su historia y en el presente del club de sus amores, Bastía reveló: «La verdad no tuve la suerte de recibir algún llamado desde Colón desde el momento en que me tocó irme del club. Entiendo que los procesos deben ser así, yo no soy una persona rencorosa ni nada por el estilo y asumo que nadie quería una opinión o una colaboración mía».
En eesta misma línea, respecto de las distintas emociones que le tocó vivir al hincha sabalero en los últimos dos años, el Polaco indicó: «Como hincha cuando Colón salió campeón, con un DT como Eduardo y muchos chicos que fueron compañeros míos, sentí una alegría y un orgullo enorme tanto por ellos como por la institución. El descenso me produjo mucha tristeza, porque considero que Colón no se merece ni debe estar en el lugar que hoy le toca estar. Por infraestructura, por historia, por la gente, Colón debe estar peleando lugares en competencias internacionales y no en la B Nacional, pero también es cierto que los caprichos y las malas decisiones te terminan poniendo en lugares como este».
Más adelante, y en referencia a lo que fue el cierre de su ciclo como jugador de Colón y a relación con el entonces presidente Vignatti, el nacido en Serodino manifestó que «Las cosas que pasaron por algo pasaron y si él penso en su momento que yo no podía ser útil para la institución es respetable y entendible desde el rol de dirigente. En su momento me hubiera gustado que me hubiera dado esa explicación a mi personalmente, hoy no me sirve de nada una charla al respecto. Yo le agradezco la oportunidad de haber jugado en el club del que soy hincha más allá de que las formas del final no fueron las que uno esperaba seguramente».
En el final, recordó un partido entre Colón y Rafaela que lo tuvo como protagonista: «Si tuviera que sacar un partido de mi carrera sin dudas sería el desempate por el descenso en Rosario. Desde el día en que se confirmó que había que jugar ese partido me sentí muy mal, muy incómodo. En ese momento yo tenía que representar a Atlético Rafaela y soy un profesional y tenía que dar lo mejor aún sabiendo que sea cual fuere el resultado me iba a sentir triste por mí, por mi familia o por mis amigos».