Aunque el comienzo de la Liga Profesional está acaparando la atención, en Unión reconocen que lo más crucial llegará en junio con la apertura del mercado de pases. Las primeras jornadas se disputarán con la misma plantilla y los cambios se podrán hacer durante el parate de la Copa América.
El entrenador Cristian González ha mantenido reuniones con el presidente Luis Spahn, explorando la posibilidad de sumar un manager, aunque aún no se ha tomado una decisión al respecto. Spahn, quien se encuentra en China por asuntos de su empresa, regresará en unos días y abordará este asunto personalmente.
Uno de los desafíos para fichar jugadores en el mercado anterior fue la inhibición, que frustró varias negociaciones. La incertidumbre llevó a los potenciales fichajes a optar por opciones más seguras. Por lo tanto, se busca resolver esta situación lo antes posible, a pesar de que todavía hay margen.
La dificultad para acceder a moneda extranjera es el principal obstáculo, lo que impidió a Unión cumplir con los pagos acordados por la rescisión del contrato del exentrenador Gustavo Munúa. Se espera que los ingresos de las ventas de Juan Nardoni (Racing) e Imanol Machuca (Fortaleza) ayuden a saldar estas deudas. Además, se espera un nuevo pago del juicio ganado contra la aseguradora Galeno por la transferencia de los hermanos Pittón a San Lorenzo.
Se espera que estos ingresos, aproximadamente 200.000 dólares, se utilicen para comprar dólares MEP y cumplir con las obligaciones económicas del técnico uruguayo, lo que aliviaría la situación financiera y permitiría abordar nuevas negociaciones. También se espera el pago pendiente del 60% del pase de Junior Marabel a Deportivo Capiatá, que se abordará con los ingresos adicionales. Unión cuenta con recursos económicos, pero la falta de liquidez dificulta el cumplimiento de todas las obligaciones financieras, lo que requiere establecer prioridades, especialmente de cara al próximo mercado de pases.